La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (Arca) ha remitido una carta a todos los consellers del Consell de Mallorca, en la que les advierten de que, si finalmente se desproteje el monumento de sa Feixina no declarándolo en el pleno extraordinario previsto para hoy como Bien Catalogado, "tarde o temprano todos lamentaremos la perdida patrimonial", no por el monolito en sí, lo que dependerá probablemente de los tribunales, "sino de la pérdida de los valores de la defensa del patrimonio cultural y de su ideologización/politización".

La entidad proteccionista lamenta también "muchísimo" que el insulto generalizado sea el único argumento, no solo de personas individuales y de grupos que se dicen defensores de la Memòria Històrica, sino principalmente del Ayuntamiento de Palma y de los grupos políticos que ahora han cambiado su decisión", en referencia al PSOE y el PSM (integrante de Més).

Para Arca, si finalmente se produce la desprotección del monolito y se facilita que el Ayuntamiento de Palma lo destruya, se puede sentar un precedente que, aseguran, "puede perjudicar a muchos otros elementos patrimoniales que tambien merecen una protección y el político de turno se podría negar, como ustedes hace ahora".

Asimismo recuerdan que, en democracia, una abstención se interpreta como un acatamiento de la decisión de la mayoría". Por ello el resultado de una votación de cuatro a favor y dos en contra "es lo que es, una votación que pide la protección". Afirman también que el apoyo a la protección no ha disminuido de la primera a la segunda ponencia técnica, puesto que ningún voto contrario a la protección se ha añadido.

Además de los argumentos históricos y arquitectónicos, "que explican perfectamente los profesionales Moranta, Castaldo, Nicolau, Rebassa y García-Delgado, además de la institucioón ICOMOS", la entidad proteccionista añade "el valor social y pedagógico, tal como pregonan la asociación de vecinos de Santa Catalina y muchas otras".

En relación a la polémica surgida entre los argumentos técnicos, jurídicos y políticos, la junta de gobierno de Arca, que firma la misiva, admite que "es evidente que só los políticos que deben gobernar y no los técnicos".

No obstante, advierten de que "nos encontramos ante una decisión de carácter administrativo que debe cumplir la Ley de Patrimonio, como bien advirtió el asesor jurídico de la Comisión Insular, funcionario del Consell de Mallorca imparcial". Insisten en que "la protección del patrimonio´histórico no es una decisión política más ni una decisión discrecional y, menos aún, tiene que ser un adecisión arbitraria o para llenar un argumentario en favor de la protección del monumento como Bien Catalogado".

Para Arca los valores culturales, históricos, patrimoniales y arquitectónicos del monumento y del grupo escultórico están suficientemente acreditados y recogidos en los informes a lo largo del procedimiento hasta la propuesta de acuerdo del jefe de los servicios jurídicos, ratificada en dos ocasiones por la ponencia técnica de Patrimonio.

La entidad proteccionista continúa afirmando que "se ha tergiversado el resultado y se ha querido reinterpretar, entre las abstenciones y los cambios entre la primera y segunda ponencia". No obstante, para Arca "queda claro" que la ponencia técnica se ha pronunciado a favor de la protección del monumento y que solo hubo dos votos en contra: "El de la directora insular (naturalmente como cargo político que es) y el del Ayuntamiento de Palma (que responde también a la voluntad clara de destruir el monumento).