Desde el humor, con ironía y como acto simbólico, el colectivo Ciutat per a qui l´habita tomó el paseo el Born para recordar que "frente a la mercantilización del espacio público, nosotros reivindicamos el derecho al uso del mismo. El Born es un paseo tradicional", indicó un portavoz del grupo.

Si un mes atrás se organizó el carril guiri como parodia de la saturación turística que sufre la ciudad, ayer se invitó a compartir el paseo para montar un vermut. Más de medio centenar de personas colocó sus manteles, compartió galletas de Inca con sobrassada, patatillas y latas, ante la mirada de la Policía Nacional, que pidió los datos de alguno de los convocantes.

Los turistas iban y venían de las terrazas que han restado la razón de ser del paseo cortando metros de uso público, ajenos a aquellas variopintas personas que se sentaban en el suelo como quien monta un picnic. Alguno se acercó a preguntar.

Allí estaba Manel Domingo, de Canamunt, la asociación de vecinos de este barrio sacrificado por el alquiler vacacional y los hoteles ´boutique´, para recordar que "el espacio público incluso lo es para quien vivimos aquí además de los que nos visitan", ironizó.

Se sumó al vermut Joan Josep Marco, profesor de la UIB, quien se mostró pesimista: "Palma está sentenciada. Es un parque temático. No creo que se pueda frenar, pero bueno, aquí estamos".

Nina Parrón, directora de Igualdad del Consell de Mallorca, no acudió como política sino a título personal. Reconoció, eso sí, que "la Administración debe apoyar que Palma sea una ciudad más humana, y evitar que se expulse a sus vecinos".Terraferida

Con la precisión que les caracteriza a la hora de diseccionar los males que afectan a Mallorca, Joaquim Valdivielso, de Terraferida, también presente en el aperitivo, alabó esta "forma de recuperar el espacio público que ha sido colonizado por el turismo. Vivimos una oleada extraordinaria de mercantilización que se extiende a la colonización de espacios y bienes que estaban protegidos. Esto no tiene nada que ver con un proceso natural. Los que dicen que protestar contra esto es poner puertas al campo, son los que dinamitan lo que había con la regularización y alquiler de casas para uso turístico".

Entre los que apoyaron con su presencia la recuperación del Born como paseo público fue Xavier Pastor, un histórico en luchas como la que salvó sa Dragonera.