La comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca, reunida esta mañana durante casi dos horas en una sesión extraordinaria y urgente, ha decidido no proteger como Bien Catalogado el monumento al crucero Baleares de sa Feixina.

De esta forma, el Ayuntamiento de Palma podrá continuar la tramitación del expediente de demolición del obelico, interrumpido debido al inicio del expediente de protección por parte del Consell de Mallorca, a instancias del PP y Ciudanos y de la plataforma Sa Feixina No se Tomba.

El derribo, no obstante, no será inmediato, puesto que Cort debe finalizar primero la tramitación de este expediente que se encuentra en fase de estudio de alegaciones. Además, los grupos del PP y Ciudadanos en el Consell de Mallorca ya han anunciado que van a recurrir la no preservación del monolito por parte del Consell y, previsiblemente, solicitrán por parte del juzgado la adopción de medidas cautelares consistentes en la paralización de la demolición hasta que los jueces no se hayan pronunciado al respecto.

Excepcionalmente, por decisión del presidente de la comisión la sesión de ayer, al igual que la realizada el pasado día 12 de junio, fue pública. Acudieron unas cincuenta personas de la Asociación para la Memòria de Mallorca, con Maria Antònia Oliver al frente, quines mostraron en varias ocasiones fotografías del bombardeo realizado por el crucero Baleares contra la población civil que huía de Málaga. La Plataforma sa Feixina sí que Tomba ha convocado para el proximo martes día 18 una concentración en sa Feixina con el fin de manifestar su apoyo a la demolición del monolito.

El acuerdo debe ser ratificado por el pleno extraordinario que se celebrará el próximo martes, día 18 de julio, por parte de la institución supramunicipal y remitida a las partes interesadas antes del día 21 de julio, fecha en la que caduca el expediente.

En la comisión celebrada esta mañana, su presidente, el socialista Francesc Miralles, ha presentado un voto particular firmado por los ocho consellers del equipo de gobierno (PSOE, Més y Podemos) que justifica su voto desfavorable a la preservación, en contra de las conclusiones de las dos últimas ponencias técnicas que,con una mayoría de abstenciones y votos en contra, se habían pronunciado favorablemente a la declaración del monumento como Bien Catalogado. Los cinco consellers de la oposición (tres del PP, uno de Ciudadanos y otro del Pi) han votado a favor de la preservación, apelando precisamente a los dos pronunciamientos favorables de las dos últimas ponencias técnicas.

Miralles explicó que en el expediente no figura ningún informe de los técnicos del Consell favorable a la declaración del monolito como bien Catalogado. Al contrario, los existentes indican claramente que el obelisco no tienen valores patrimoniales, históricos ni histórico artísticos suficientes para ser considerado como un bien patrimonial de les Illes Balears, tal como se señala en el informe emitido por los técnicos de patrimonio, que obra en el expediente, de diciembre de 2015 y que no ha sido modiricado. En relación al posicionamiento del jefe de los servicios técnicos de Patrimonio, Guillem Daviu, si bien se manifiesta favorable a que no sea derribado, en su informe también pone de manifiesto esta carencia de elementos en el monumento para tener la consideración de bien catalogado.

En el expediente también se incluyen los informes realizados por la catedrática de Historia del Arte de la UIB Catalina Cantarellas, contrario a su catalogación, así como el de la arqueólota municipal, que se ha pronunciado en el mismo sentido. Además se ha incorporado el informe emitido por el Institut de Estudis Baleárics, también contrario su consideración como Bien Catalogado, y el encargado por el Ayuntamiento de Palma al catedrático de Arquitetura e Historia del Arte, Josep Quetglas.