Los vecinos de Palma de la calle Gumersindo, una travesía de Arxiduc Lluís Salvador, se quejan del mal estado de un solar de la iglesia que está pegado a su edificio. Llevan más de cinco años poniendo denuncias y quejas que no se llegan a resolver.

"Se les tendría que caer la cara de vergüenza" dice una vecina al recordar el poco caso que les hacen las instituciones. Han reclamado a la Policía, al Ayuntamiento e incluso a Sanidad, ya que califican la situación como "insalubre" y "peligrosa".

Josefa Barea, vecina del edificio, asegura que en 17 años que lleva viviendo ahí "el terreno ha estado vacío y solo lo han limpiado una vez".

La propiedad es del Obispado de Mallorca,y está en la parroquia del Inmaculado Corazón de María, por lo tanto, al ser una propiedad privada, las autoridades no pueden proceder a su limpieza.

El problema está en la cantidad de ratas y gatos que conviven en el solar. Además, las hierbas están comiéndose la acera y se están expandiendo. "Me da igual que la Iglesia no pague IBI (el Impuesto sobre Bienes Inmuebles), pero nosotros sí lo pagamos y queremos la calle limpia", dice Teresa Hurtado, otra vecina del edificio.

La situación de los vecinos es desesperante, ya no saben qué hacer para que mejoren sus condiciones de vida. Insisten en el peligro que suponen los roedores en aquel lugar, de hecho, pueden encontrarse ratas en la acera en estado de descomposición y la zona huele mal.

"Es una zona escolar" dice una de las vecinas, "cualquier día una rata le pega un mordisco a alguien, por aquí pasan muchos niños". Al final de esta calle se encuentra el IES Joan Maria Tomàs.

Los vecinos intentaron ponerse en contacto con el propietario del terreno cuando vieron que puso el solar en venta, "llamamos para informarle de la situación y al día siguiente retiró el solar de la venta".

Una mujer alimenta los animales

Una señora de avanzada edad se dedica a alimentar continuamente a los animales que viven en el solar abandonado. Les trae pienso y agua. "Cómo se van a ir las ratas si les dan de comer" dice Josefa. "He tenido más de una discusión con esta señora, pero sigue haciendo lo mismo". La mujer ha sido denunciada, multada e incluso detenida en alguna ocasión"