La ponencia técnica de la comisión del Patrimonio del Consell de Mallorca ha insistido, en la reunión extraordinaria celebrada esta mañana, en la declaración del monumento de sa Feixina como Bien Catalogado, aunque con menos fuerza que en la resolución de hace apenas un mes.

La catalogación ha contado con ocho abstenciones (de los representantes de la Universitat, de la Arqueóloga Lul·liana, del colegio de Arquitectos, y de los técnicos del Consell), dos votos en contra (el de la representante del Ayuntamiento de Palma y el de la directora general de Patrimonio del Consell, Kika Coll), y solo cuatro votos a favor (Arca, el Obispado, el del jefe de los servicios jurídicos de Patrimonio, Miquel Barceló, y el de los arquitectos técnicos), frente a los cinco de la anterior ponencial.

Para el presidente de la comisiòn del Patrimonio de la institución supramunicipal, el socialista Francesc Miralles, con esta nueva resolución no se despejan las dudas surgidas, puesto que "seguimos sin tener un informe técnico de la propia institución que avale la preservación del monumento".

Por ello, según Miralles, la resolución definitiva deberá ser adoptada por la comisión política que se reunirá este viernes en sesión extraordinaria y por el pleno de la institución que se celebrará el martes de la próxima semana, dia 18, tres dias antes de que se cumpla el plazo para que el expediente no caduque, abriendo de esta forma la posibilidad de que la comsión política desoiga la resolución de la ponencia técnica.

El técnico Guillem Daviu, quien había propuesto en la anterior comisión que el monolito sea incluido en el catálogo municipal y, en consecuencia, preservado, en esta ocasión ha propuesto, sin que su petición haya sido tenida en cuenta, que la ponencia eleve a la comisión un informe sin un pronunciamiento claro. Esta petición finalmente no se tuvo en cuenta.

Según Miralles, se han despejado varias dudas, relativas a si ARCA dispone de voto en la ponencia y sobre la recusación realizada por la asociación de la Memoria Histórica contra el jefe de los servicios jurídicos, MIquel Barceló.

Para el representante de ARCA en la ponencia, Josep Massot, con esta nueva decisión "se refuerza" la necesidad de preservar el monolito, puesto que los técnicos se han pronunciado en dos ocasiones a favor de su decalración como Bien Catalogado. Asimismo, lamentó que el Ayuntamiento haya hecho suyo el informe encargado al arquitecto Josep Quetglas.