La moratoria de establecimientos turísticos fue criticada ayer por los grupos municipales de la oposición del PP y Ciudadanos y por la Federació Empresarial Hotelera de Mallorca y apoyada por la presidenta del Govern, Francina Armengol y la conselleria de Turismo.

La portavoz del PP en Cort, Margalida Durán, criticó que se haya aprobado "por sorpresa, de urgencia y de espaldas de la oposición". En la misma línea se pronunció el concejal de Ciudadanos en Cort, Pedro Ribas, quien criticó el "carácter autoritario y antidemocrático que está demostrando el exalcalde José Hila al frente de Urbanismo".

Por su parte, la Federeció Hotelera de Mallorca, tildó de "precipitada" la medida, al tiempo que espera que esta decisión "lleve aparejado un plan ligado al desarrollo de un modelo de ciudad sostenible". Asimismo, la presidenta ejecutiva de esta entidad, Inmaculada de Benito, reclamó que la moratoria "vaya unida a medidas de control y vigilancia sobre el alquiler turístico". Igualmente el PI criticó la suspensión de licencias y consideró que "será muy negativa para la ciudad".Por contra, la presidenta del Govern, Francina Armengol, calificó la decisión de "absolutamente acertada" puesto que es preciso "hacer un replanteamiento" en determinadas zonas de la ciudad sobre la "carga" de alojamientos turísticos que puede asumir. Desde la vicepresidencia del Govern afirmaron que la moratoria "dará nuevas herramientas para avanzar en la contención y la sostenibilidad".