El turismo de borrachera no respeta lugares ni horarios. A plena luz del día, sin camiseta y en bañador, un hombre ha causado la alarma hoy en Palma por su estado de embriaguez.

El turista, que andaba dando tumbos en la terraza del museo de Es Baluard, puso en alerta a todos a su alrededor ya que intentaba recostarse sobre la muralla con el peligro de caerse.

Ante este panorama, se dio aviso a la Policía Local que al llegar ya no encontró al hombre que siguió su camino por el Paseo Marítimo.

Al final, el turista completamente ebrio terminó desplomado en el Moll Vell, al sol y a escasos metros del mar. Otro variado caso de este turismo de borrachera que ya no es exclusivo de ciertas zonas de la isla en horario nocturno.