Cientos de niños trepan al olivo centenario de Cort cada día sin que nadie tome una medida, según denuncian los vecinos. Este árbol protegido está siendo atacado por una ´plaga´ más acuciante que la Xylella: los turistas.

El comerciante Xisco Clapes, harto de esta situación, ha decidido grabar hoy las imágenes de los jóvenes subidos a este ejemplar único y catalogado en el inventario de la Comunitat Autónoma desde febrero de 2003. "Se repite diariamente", se queja el dueño de Argenta Joies que también señala que el olivo es maltratado por los camiones de reparto.

Dos semanas atrás, el periodista Matías Vallés ya denunció en ´El Boulevard´ que "los turistas han reconvertido el árbol sagrado de la plaza de Cort en un parque de atracciones para sus niños". "Si se descalabra un chaval la culpa será nuestra", advertía.

Este árbol centenario que fue traído desde una finca de Pollença a la plaza de Cort en 1989, resistió a los ataques de cochinillas hace unos años. Sin embargo, hoy sufre esta nueva ´plaga´ que puede ponerlo en peligro otra vez.