Las nubes de primera hora de la mañana y el inicio de las rebajas provocaron ayer la saturación del centro y constantes retenciones en los accesos a la ciudad, la vía de cintura y la autovía de Llevant. Numerosos turistas y residentes se desplazaron en coche a la urbe y a los centros comerciales de la periferia, por lo que la Policía tuvo que activar la llamada Operación Nube, un operativo especial que consiste en reforzar con agentes las principales entradas a Palma y los accesos a los aparcamientos subterráneos. Enseguida tuvieron que colgar el cartel de 'completo', por lo que los policías desviaron el tráfico para tratar de agilizar la circulación.

Sin embargo, en muchos casos fue en vano y la cola de vehículos en varias calles colapsó el centro, como por ejemplo en Unió, ya que había una hilera de coches en sentido la Rambla que pretendía entrar en el estacionamiento de la plaza Major. La fila llegó hasta la plaza de las Tortugas en más de una ocasión durante la mañana, como manifestó un testimonio.

Paradas saturadas

Quienes iban a pie y en autobús también sufrieron la saturación del centro. Los viandantes tenían dificultad para caminar por las calles comerciales, cuyas tiendas lucían letreros que anunciaban las rebajas, y numerosas paradas de la EMT estaban abarrotadas de pasajeros, como las de la plaza de España. Allí para la línea 1, la que une el puerto y el aeropuerto, y se podía ver la cara de preocupación de los turistas con maletas que aguardaban la llegada del bus para dirigirse al aeródromo de Son Sant Joan y no perder el vuelo que les debía llevar a sus países de procedencia. Lo mismo ocurrió con quienes esperaban un taxi, como se quejó un residente que estuvo una hora esperando.

En cuanto a las carreteras, las retenciones se prolongaron hasta por la tarde, incluso en el arco de las Avenidas. La vía de cintura y las autovías de Llevant y de Inca fueron las más afectadas, no solo por la mañana nublada y el inicio de las rebajas, sino también por el comienzo de las vacaciones de julio para muchos.

El departamento de Carreteras del Consell informó a primera hora de la tarde de que el atasco combinado con retenciones en la vía de cintura y su continuidad por la autovía de Llevant cubría desde el enlace con el aeropuerto hasta el túnel donde se encuentra el colegio La Purísima, es decir, diez kilómetros de retenciones que se iban aligerando y complicando por momentos, "como un acordeón". En la de Inca el atasco era de un kilómetro.