-¿Se va a presentar a secretario general del PSOE palmesano?

-Es mi intención hacerlo.

-¿Con qué apoyos cree que cuenta?

-Con los de la mayoría de la militancia, espero. Soy una persona que, además de hablar con los cargos del partido, también lo hago con los militantes, por lo que creo que un secretario general debe basar su fuerza en la militancia.

- ¿Se presentará a las primarias como candidato a la alcaldía en Palma?

-También.

-Cómo ha sido su relación con la aún secretaria general y exalcaldesa de la ciudad Aina Calvo?

-Muy buena. Es una amiga.

-¿Ha entendido su cambio de postura en relación a sa Feixina?

-Sí.

-¿ Ha hablado de esta cuestión con ella?

-Sí.

-¿Y qué le ha dicho?

-Que en cada momento las decisiones son fruto de las circunstancias. Entre 2007 y 2011 se realizaron más actuaciones que en ninguna otra legislatura para la recuperación de la memoria histórica: se cambiaron muchos nombres de las calles de la ciudad, se quitó la cruz de la Seu y el monolito a los Jinetes de Alcalá de la plaza Porta de Santa Catalina. También se puso en marcha el muro de la memoria. Cuando al final de aquella legislatura se afrontó el tema de sa Feixina, con la anterior trayectoria, se consideró que se podía intentar llegar a un termino medio y contextualizarlo. Pero pasados los años se ha visto que este intento ha fracasado. Por ello, siendo ahora un gobierno netamente de izquierdas se ha decidido dar el siguiente paso, que es la demolición.

-¿Lo veremos derribado algún día?

-Eso ya no depende de mi opinión, también debemos tener todos los permisos legales para hacerlo.

-¿Cómo será el cambio de poderes?

-La próxima semana presentaré un escrito de renuncia con efectos del día 30, fecha en la que se convocará el pleno extraordinario para la elección del nuevo alcalde

-¿Se declara monárquico o republicano?

-Yo soy republicano.

-¿Ha sido un alcalde republicano?

-Si republicano significa defender la educación pública, la separación de poderes entre la Iglesia y el Estado, preocuparse por los ciudadanos, estar de lado de los débiles y de los que no tienen nada, soy republicano. Por todo ello, sí. He sido un alcalde republicano, puesto que me defino como tal y mi partido también lo es.