Un vecino de Balmes denuncia el estado en el que ha visto su calle estos días, coincidiendo con una mayor saturación de gente y las fiestas de fin de curso de centros escolares próximos. La consecuencia: contenedores saturados y bolsas en el suelo. El problema, según explica, es que el camión de recogida dejó las bolsas y los vecinos tuvieron que reclamar a Emaya que se las llevara, como así hizo.