Emaya iniciará la compra de dos hectómetros cúbicos de agua desalada a partir de este lunes siguiendo "criterios de prudencia" para afrontar el verano y el resto del año "en mejores condiciones". La operación tendrá un coste aproximado de 3,7 millones de euros y se realizará para no sobreexplotar los acuíferos, indicaron ayer fuentes de Emaya.

Pese a que desde esta empresa se defiende el criterio de ir reduciendo la dependencia de las desaladoras, también se sostiene que "la compra de agua permite mantener los acuíferos a un nivel relativamente elevado, no sobreexplotarlos y poder afrontar en mejores condiciones la temporada turística y la segunda mitad de año". Así que se ha aprobado la adquisición de dos hectómetros cúbicos para 2017.

Reducción considerable

A principios de año, la empresa municipal ya anunció que en 2017 se reduciría considerablemente (hasta la mitad de los aproximadamente 12 hectómetros cúbicos previstos) la compra de agua desalada a Abaqua, debido a las reservas disponibles. Estas estimaciones se han modificado de nuevo, tras las lluvias registradas a finales de enero, que llenaron embalses y abastecieron a los acuíferos y fuentes. Ante tal situación era "innecesaria la compra de agua, pero por criterios de prudencia y de sostenibilidad se ha decidido comprar dos hectómetros cúbicos, a partir del lunes, porque la primavera es muy seca, el verano se esperra que también y el otoño de momento es imprevisible", indicaron desde la empresa.

El pasado año, marcado por una fuerte sequía, obligó a adquirir a Abaqua 10,8 hectómetros cúbicos, lo que supuso un tercio del consumo de Palma, una cantidad muy elevada de agua desalada y que puso en evidencia la gran dependencia del municipio respecto a esta vía de suministro, indicaron ayer desde Emaya. También se tradujo en 7,9 millones de euros en el pago a la desaladora.

Los 3,7 millones de euros que Palma pagará por los 2 hectómetros cúbicos incluyen el canon fijo que Emaya paga a Abaqua, más la variable según el consumo.

Ayer, Neus Truyol, presidenta de Emaya, reiteró que este verano no habrá ningún tipo de restricciones en el suministro a la población, tal y como ya avanzó este diario.

Los últimos datos publicados por el Consejo de Administración de Emaya, correspondientes al consumo del pasado abril, reflejan que Palma se abastece por igual de las fuentes (31%) y de s'Estremera (31%), también de los embalses (27%) y un 11% restante de diferente pozos.

Aumento de tarifas

Pese a las perspectivas favorables y a la recuperación de los embalses, este año se mantiene el aumento de las tarifas aprobadas que, según Emaya, afecta al 22% de los usuarios y que incrementan la progresividad en función del consumo, mientras que bonifican el menor uso de agua.

Otro de los aspectos que ha conllevado el nuevo sistema tarifario es que iguala el precio que se cobra a los hoteles, con la eliminación de ventajas para los hoteles con mayores categorías.