Sea cual sea la decisión de la comisión del Patrimonio del Consell que se celebra hoy y la definitiva del pleno de la institución insular sobre la protección o no del monumento de sa Feixina, acabará en los tribunales.

De hecho, la cuestión ya se ha judicializado por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma, que ha interpuesto un recurso contencioso administrativo contra la decisión del Consell de Mallorca de iniciar de nuevo la tramitación del expediente para la protección del monumento como Bien Catalogado.

Este asunto se encuentra aún pendiente de resolución por el juzgado de lo contencioso administrativo número dos de Palma, por lo que, sea cual sea la decisión de la comisión de Patrimonio de hoy, y la posterior del pleno del Consell de Mallorca, podría ser modificada judicialmente en función del pronunciamiento en uno u otro sentido por parte del tribunal.

La judicialización de este expediente también se va a producir en el caso de que los miembros de la comisión del Patrimonio desoigan la resolución de la ponencia técnica celebrada la semana pasada, que dictaminó, con cinco votos a favor, seis abstenciones y uno en contra -la representante del Ayuntamiento de Palma abandonó la sesión sin votar como protesta- que el monolito de sa Feixina tiene elementos históricos e histórico-artísticos suficientes para ser protegido como Bien Catalogado.

En el caso de que los ocho integrantes de la comisión política por parte del equipo de gobierno del Consell de Mallorca (cuatro del PSOE, dos de Més y dos de Podemos) desoigan el dictamen de esta última comisión, la Plataforma Salvem sa Feixina ya ha anunciado que estudiará la interposición de recursos judiciales por la vía contencioso administrativa, sin descartar la penal por presunta prevaricación por parte de los políticos que no voten su protección.

El portavoz de esta plataforma ciudadana y vecinal partidaria del mantenimiento del obelisco, Bartomeu Berga, no da por ganada "la batalla", pese al último pronunciamiento favorable a la presenvación por parte de la ponencia técnica del pasado miércoles y manifestó que están dispuestos "a llevar el caso ante el Consejo de Europa si es preciso con el fin de conseguir la preservación del monumento". Asimismo recordó que "ya estamos en la vía contenciosa, puesto que la abrió el propio ayuntamiento al no aceptar la incoación de este nuevo expediente, en la que nosotros estamos personados".

Esta entidad defiende la legalidad de que el Consell haya incoado un nuevo expediente de protección después de que dos entidades personadas en el anterior no hubieran firmado el acuse de recibo de la resolución de diciembre de 2015 por la que la comisión del Patrimonio denegó la declaración del monumento al crucero Baleares como Bien de Interés General (BIC) o Bien Catalogado.

Por último, Arca advierte de que "no atender las decisiones de la ponencia técnica sería un precedente muy peligroso en contra del Patrimonio de Mallorca" ya que se trata de "un órgano de participacipación ciudadana de carácter técnico y sus decisiones siempre se han aceptado.