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Futura conversión

Hartos de soportar la 'autopista'

Vecinos y empresarios de la zona del Auditòrium coinciden en reclamar un mejor mantenimiento del transitado paseo

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Hartos de soportar la 'autopista'

Ayuntamiento y Autoridad Portuaria llevarán a cabo a partir del próximo año una remodelación de un tramo del paseo Marítimo, desde Monseñor Palmer al Auditòrium, que dejará de tener dos carriles, prescindirá de 300 aparcamientos y contará con una gran plaza. Lo que unos ven como una oportunidad de mejora del lugar donde tienen su negocio, otros lo esperan con cierto escepticismo. Eso sí, la mayoría están hartos de soportar el tráfico, que más de uno compara al de una autopista.

"Si hacen una plaza, a mí me habrá tocado la lotería", resume Luís Loshuertos, propietario de la cafetería Tropic, situada muy cerca del Auditòrium. Este empresario se muestra totalmente a favor de reformar la zona -"ya va siendo hora"- y muy crítico con su estado de conservación: "Está obsoleta, casposa, la gente se va a caminar por el Molinar". Además, considera que el paseo "se ha convertido en una autopista" junto a la que no hay quien quiera pasear.

Atraer a más gente

El bulevar y la plaza anunciados (que recupera un proyecto del Colegio de Arquitectos), pero también un parque y fuentes son elementos que en su opinión atraerían a más gente. Es más, cree que con un gran aparcamiento en los extremos del paseo y un tranvía que lo recorra se ganaría mucho.

En estos momentos, asegura, los comerciantes pagan elevados impuestos y alquileres, "como antes, que abrías un bar, anunciabas pollo con patatas y te forrabas", cuando, dice, ahora no es así.

Muy cerca de su cafetería, hay un pilón con la cadena que lo debería unir a otro, rota. Loshuertos dice que está así desde que se hizo cargo del establecimiento, hace años. Un poco más allá, otro pilón está derribado, tras un choque, y aun tiene la cinta policial, desde Navidad. En la plaza junto al Auditórium, quedan los 'restos' de lo que fue, solo durante pocos días, una estación de carga de coches eléctricos. Y así sigue enumerando desperfectos e incongruencias que ve a diario y que ha denunciado al 010 y al Whatsapp de incidencias del Ayuntamiento, pero sin éxito.

En opinión de Aurora Gómez, encargada de la peluquería Alina, la futura eliminación de 300 plazas de aparcamiento empeorará más la situación. "Primero, que sincronicen bien los semáforos para que no se atasque el tráfico. Y que abran otro aparcamiento para los que trabajamos aquí", reclama.

Tráfico y contaminación

Fernando Rodríguez, propietario de Latitude, también espera la remodelación del paseo y la disminución de la circulación de vehículos. "Me parece perfecto, hay demasiado tráfico y mucha contaminación. La gente que viene de otros países de Europa no se quiere sentar en las mesas de la terraza, porque ven mucho peligro", explica el empresario mientras a pocos metros circulan camiones de gran tonelaje y autobuses. "Esto parece una autopista, una carretera de pueblo", afirma.

Toni Munar, vecino, es de los que cree que es necesario un cambio porque "está la zona muy degradada, no hay buen ambiente, no hay tiendas", que atraigan a paseantes. También es de los que califica el paseo Marítimo como "una autopista", así que reducir el tráfico repercutirá en "mayor calidad de vida".

José Miguel Lorente, trabajador de On bike, negocio de alquiler y rutas guiadas en bicicleta, admite que no conoce muy bien las intenciones del Ayuntamiento y de Autoridad Portuaria, pero que si se trata de eliminar carriles y tráfico, confía en que "será positivo".

Marcos Ferragut, gerente del Auditòrium, cuestiona la viabilidad de eliminar dos de los seis carriles del paseo. Principalmente porque fue concebido con un solo carril por cada sentido de circulación y con el paso del tiempo se fue ampliando. Además, de momento se desconoce qué alternativa se dará al tráfico rodado. "Antes de quitarlos, intentaría hacer una prueba, colocando conos o barreras, y ver qué pasa", sugiere Ferragut.

El representante del Auditòrium considera que si el Marítimo está degradado no es por culpa de la circulación que soporta, como opinan otros, sino por "la falta de mantenimiento y de limpieza". Lo mismo ocurre en Joan Miró: "Es una vergüenza como está, parece un circuito de motocross, con baches, agujeros, cambios de asfalto, suciedad...", detalla.

Marcos Ferragut coincide con los anteriores testimonios en que los principales perjudicados por la eliminación de plazas de aparcamiento serán las empresas de alquiler de coches, que desde hace años copan las plazas libres.

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