Todo comenzó con un eslógan en una página de Facebook y colgando fotos sobre la limpieza del barrio. Flipau amb Pere Garau funciona de modo asambleario y no es una asociación formalmente constituida, pero funciona.
-¿Con qué podemos flipar de Pere Garau?
-Pere Garau es una barriada humilde y obrera, pero está muy viva, hay oficios de toda la vida y el mercado vertebra toda la barriada. Es el último de abastos de Palma, porque vienen los payeses de los pueblos con la verdura y la venden aquí. Estamos muy orgullosos de él.
-Funcionan a través de las redes ¿La gente responde cuando se la necesita?
-Sí, a nivel participativo, estamos encantados. Comenzamos prácticamente tres personas. Un día públicamos en la página de Facebook que íbamos a quedar para ver qué se podía hacer. A la siguiente convocatoria, ya éramos diez y hoy tenemos la página con casi 3.000 seguidores, una actividad bestial, una tasa de respuesta de los post super alta y recibimos mensajes privados, que nos dicen de todo. Desde gente que está muy contenta y otros que nos dicen que es mejor dejar la barriada tal como es, que estamos gentrificando. Al final, hagas o no hagas...
-¿Les hacen responsables de la gentrificación?
-Sí, hemos recibido mensajes por privado en los que nos decían que si hacemos estas actividades, pondremos de moda la barriada. Y gente que se ve excluida del centro, de Santa Catalina, donde los precios son altísimos, pues se moverá hacia aquí.
-¿Y qué responden a esto?
-Nosotros no queremos que esto pase, somos de ´Ciutat per a qui l´habita´. Denunciamos esta proliferación. Es flipante porque ves guiris en chanclas y con su cámara de fotos por Pere Garau, que tienen alquilado un piso de Airbnb, o de lo que sea. Y ya están aquí, y no estamos a favor. Lo que queremos hacer es una barriada más cívica y más agradable para la gente que ya vive aquí, no para que se convierta en un decorado de cartón piedra, para que sea el nuevo Lavapiés o el nuevo Raval de Barcelona, ´que es cool, multicultural y un poco decadente, pero todo mola´..."Tradujimos la campaña ´Tira´m els trastos´ al castellano, chino y árabe para que todos la entendieran"
-Quieren dar una imagen positiva, pero ¿qué mejoras hay que hacer?
-En limpieza hay dos acciones. Primero, de concienciación a los vecinos de que los trastos hay que sacarlos los domingos y no el lunes, porque se tirarán toda la semana en la calle. Y los que tienen perros, pues que recojan los excrementos. Hay trabajo por hacer. Tradujimos la campaña ´Tira´m els trastos´ del Ayuntamiento al castellano, al chino y al árabe para que toda la comunidad de Pere Garau la entendiera. Y después hay otra estrategia, que es que Emaya aumente las frecuencias de limpieza. Ahora mismo, los barrenderos pasan dos veces por semana. Es muy poco para una barriada tan densa, hay mucha gente viviendo aquí.
-Organizan actividades sociales.
-No tenemos prácticamente zonas verdes, ni casal de barrio... Así que queremos ofrecer actividades a la gente de aquí. Que la gente se conozca, que respete la barriada, por eso organizamos descobertes y ahora las queremos hacer monotemáticas."Queremos hacer una barriada más cívica y más agradable para la gente que ya vive aquí"
-Flipau tiene el mismo espíritu que Orgull Llonguet...
-Sí, creo que es la misma solución de activismo a una problemática que no tenía solución institucional. Las redes sociales nos dan una publicidad y una transparencia que no teníamos.
-Además utilizan imágenes atractivas.
-Tienes que enganchar, algo que entre por la vista, que venza la pereza de la gente. Tenemos un colaborador que es el diseñador Jaume [Vich], de Melicotó, que es como el nexo de unión y se encarga de nuestra imagen.
