La mayoría de funcionarios municipales trabajan con ordenadores que tienen una antigüedad de catorce años. Como se puede suponer, con estas herramientas, es imposible la modernización efectiva de la administración municipal y mucho menos alcanzar la tan deseada y anunciada administración digital y sin papeles. Y no es que los ciudadanos no nos hayamos rascado los bolsillos, puesto que el contrato concedido por un período de diez años a la multinacional T-Systems nos ha costado la friolera de más de 60 millones. Ahora los actuales responsables del IMI, el concejal de Hacienda, Adrià García, y el gerente de este organismo, Óscar Cereijo, están elaborando unos nuevos pliegos para la adjudicación del servicio informático, que se van a elaborar bajo el novedoso sistema de "diálogo competitivo". Se pretende que el nuevo servicio sea más dinámico, no tan encorsetado como el actual, que ha dado muchos problemas. Se pretende, por ejemplo, que la antigüedad de los ordenadores no supere los cuatro años. El coste anual del servicio será, como máximo, de 4,3 millones (sin IVA) y se adjudicará por tres años más uno de posible prórroga.
¿Continuarán las obras en Son Oliva?
Algunos vecinos de Son Oliva que ayer presenciaron como el alcalde, José Hila, asistía al inicio de las obras del polideportivo, se preguntaban si el lunes los trabajos van a continuar. Aún se acuerdan de cuando, al principio del mandato, inauguró un parque en la misma zona, y al día siguiente se cerró. Y así sigue.
