El área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Palma ha dado orden de revisar todas las farolas ancladas a las fachadas tras el accidente del pasado viernes en la calle Sant Miquel, que ha provocado que un niño de seis años y de nacionalidad alemana permanezca hospitalizado en estado crítico por el desprendimiento de una de las luminarias.

Las causas del suceso están siendo investigada aún por miembros de la Policía Científica de la Polícía Nacional. Ayer se procedió a descolgar una farola de similares características situada en la misma calle para pesarla y determinar si el modo de anclaje es el correcto y puede soportar su peso.

Si bien el mismo viernes se procedió a una revisión de todas las farolas de la calle de Sant Miquel por parte de la empresa que se encarga del mantenimiento del alumbrado público, Palmallum, Cort quiere asegurarse de que el resto de farolas de similares características existentes en la ciudad estén en perfecto estado, con el fin de evitar en lo posible un nuevo accidente.

En principio, este tipo de báculos están instalados preferentemente en el centro histórico y en determinadas barriadas, como en la de Son Espanyolet, aunque en esta última se están sustituyendo por luminarias nuevas, por lo que, según el concejal de Infraestructuras, Rodrigo Romero, no sería necesaria ninguna intervención adicional más que la que está prevista.

La farola que se desprendió el viernes y que ocasionó el accidente, había sido revisada con motivo de las procesiones de Semana Santa, puesto que es una de las que se abaten hacia la fachada para que no entorpezca el paso de los desfiles.

Hace un més, además, había sido pintada, al igual que el resto de luminarias de la calle, sin que se comunicara por parte de los operarios ninguna circunstancia anómala. Asimismo, según se supo ayer, este elemento, al igual que el resto de farolas de la calle, habían sido objeto, el pasado mes de febrero, de la revisión preventiva anual prevista en el contrato de mantenimiento.

En condiciones normales las farolas de la ciudad son objeto de esta revisión anual, aunque en este caso y debido a que se trata de luminarias que están situadas en una calle muy céntrica y que este año han sido pintadas, los operarios les han revisado hasta en tres ocasiones desde principios de año hasta el fatal accidente.

También se están investigando en qué condiciones se realizaron obras recientemente en la fachada afectada y si pudieron afectar a la sujeción de la farola o a la composición de la piedra de marés.

Asimismo, se pretende averiguar si la sujeción ha podido alterarse por un golpe de algún camión u otro vehículo de considerables dimensiones, algo de lo que no se tiene constancia, puesto que no existe ninguna comunicación al respecto.

El Ayuntamiento ha ofrecido a los padres del niño afectado toda la ayuda que necesiten en materia de alojamiento y transporte y de cualquier otro tipo. Así se lo hizo saber a los familiares el concejal de Infraetructuras, Rodrigo Romero, el pasado sabado a través de la oficina de atención al paciente de Son Espases.