La llamada 'ruta del colesterol' sigue cerrada pese al acuerdo plenario del pasado mes de febrero según el cual se atendían las razones de los vecinos que entienden que el camino de La Vileta es público. Es una lucha larga que el próximo lunes volverá a sentar en la mesa a vecinos y al equipo de gobierno municipal.

"Reivindicamos la titularidad pública de este camino, y esperamos que el gerente de Urbanismo, Joan Riera, y su equipo atiendan nuestra petición", expresó ayer Marisa Bonache, presidenta de la asociación de vecinos de Son Rapinya.

El pasado mes de abril, unos doscientos vecinos de este barrio se manifestaron para pedir la apertura de los caminos públicos bloqueados por el golf de Son Quint. Se trata de 2,5 kilómetros, un tramo del camino del Puigpunyet, "que tiene el paso cortado por la empresa que gestiona el golf de Son Quint", según los vecinos. Bonache ya especificó que más de la mitad de este recorrido forma parte de este antiguo camino vecinal que unía Son Rapinya con Puigpunyet y La Vileta con Estellencs.

Además es un tramo que ha sido muy utilizado por los residentes, incluso recomendado por el centro de salud ya que por sus características propicia que personas mayores o con movilidad reducida puedan caminar por él.

El PP exige a Hila que cumpla

En el mismo sentido, se pronunció ayer la portavoz del Grupo Municipal Popular, Marga Durán, quien tras constatar que el camino sigue cerrado, exige al alcalde José Hila y al regidor de Urbanismo Antoni Noguera, que "inicien las negociaciones acordadas por unanimidad en el pasado pleno de febrero para que el bosque de La Vileta vuelva a estar disponible para el uso de los ciudadanos".

El PP volverá a pedir la reapertura de este camino en el pleno de junio, ya que "a día de hoy, el equipo de gobierno no ha hecho absolutamente nada".

Ante las reiteradas protestas de vecinos de Son Serra-La Vileta, Son Puig, Son Roca y Son Rapinya, Cort exigió en febrero la reapertura de los caminos públicos en La Vileta que estaban vedados. Los residentes denunciaron, semanas más tarde, que nueve barreras impedían el paso al camino de Puigpunyet, por lo que convocaron la manifestación al grito de Queremos nuestros caminos abiertos.

"Por qué cierran casi 31.000 metros cuadrados, ponen vallas, candados y vigilantes", se preguntaban. Su sospecha es que "se quiera construir o ampliar el golf".

En cuanto a la llamada ruta del colesterol, o camino perimetral de Son Quint, un estudio de una ingeniería de caminos municipal indica que se trata de un ramal público, como recuerdan los vecinos. Sin embargo, sigue vetado para miles de personas que lo utilizaban como ruta saludable.

Por otro lado, el Partido Popular pedirá al Consell que reconozca el camino del bosque de La Vileta como ruta oficial de senderismo.