El área de Movilidad del Ayuntamiento de Palma tiene desde enero una petición de la Policía Local para reducir la velocidad de circulación en la calle Miquel Lladó, la misma donde fue atropellada el pasado 26 de abril la alumna de Madre Alberta, que falleció la pasada semana. En todos estos meses, no se ha implantado ninguna de las medidas exigidas porque se está a la espera de las mediciones de la Unidad de Radar, indicó ayer Joan Ferrer, regidor de Movilidad.

El informe de la policía comunitaria se elaboró a raíz de otro accidente en el que se vio implicado un ciclista y llegó a Movilidad el 16 de enero de este año, confirmó ayer Ferrer. En este escrito, se solicitaba la "colocación de bandas reductoras de velocidad y sus correspondientes señales de peligro por la presencia de resaltes antes de los pasos habilitados para peatones y/o bicicletas (en ambos sentidos de la circulación) en la calle Miquel Lladó".

También se pedía la "reducción del límite de velocidad de toda la vía Miquel Lladó a una velocidad máxima de 40km/h. (actualmente el límite de velocidad está establecido en 50km/h.)".

Informes previos

El informe de la Policía de enero no es el único que exigía controlar el paso de los vehículos en esta calle. En julio de 2016, el mismo departamento policial había solicitado a la Unidad de Radar controles de velocidad en la misma vía, principalmente en horario de tarde y noche, según información oficial a la que ha tenido acceso este diario. La misma petición se volvió a cursar en marzo de este año.

Precisamente las mediciones del radar son las que Movilidad espera para determinar si hay que limitar la velocidad en la calle Miquel Lladó, al igual que se hace en cualquier otra calle, explicó Joan Ferrer. Preguntado sobre si por ser una vía en la zona de colegios no cabía la posibilidad de agilizar estos trámites, el regidor de Movilidad respondió ayer que se seguían los cauces normales y reconoció que había "retraso" en las respuestas a este tipo de peticiones.

Cabe recordar que el accidente con trágicas consecuencias se produjo el 26 de abril por la mañana, cuando la alumna participaba en una actividad junto a sus compañeros de tercero de la ESO fuera del centro escolar y cruzó la calle justo en el momento en que pasaba un taxi. El vehículo no pudo esquivarla y la joven de 14 años sufrió graves lesiones. La alumna permaneció mes y medio ingresada en Son Espases a consecuencia del accidente, que finalmente no pudo superar.

El velatorio por la joven tendrá lugar hoy, en el tanatorio de Bon Sosec, de 17 a 18 horas. El funeral se celebrará en la parroquia de Son Dameto, mañana, a las 19.30. También el centro Madre Alberta tiene previsto ofrecer una eucaristía el próximo lunes, a las 19 horas, en la capilla del colegio. Por expreso deseo de la familia, se ruega a las familias que no envíen coronas y flores al tanatorio. Como alternativa, se propone que los interesados donen a una ONG, con fines solidarios, la cantidad económica que tuviesen prevista.