Pese a que a Palma "aún le queda mucho camino para ser sostenible", a juicio de Neus Truyol, Blanquerna ayer lucía verde. En la quinta edición de la Feria del Medio Ambiente, organizada por la Asociación de Vecinos de Santa Pagesa, el número de entidades aumentó en diez más con respecto al 2016, alcanzando un total de 50. Entre las veteranas Greenpeace, Gob y Amics de la Terra a demostraciones de las más novedosas e-cycling. Palma, al igual que el mundo, ya no solo se mueve a golpe de gasolina. Tiran los vehículos eléctricos.

Con todo, en una abarrotada Blanquerna, lugar de la feria, no le faltaba razón a la regidora de Medio Ambiente al indicar que Palma avanza a medio gas en sostenibilidad. Por ello, iniciativas de concienciación a los más pequeños como talleres de residuos, reciclaje, o talleres de piedra en seco, y de maestros de ribera, acapararon la atención de los asistentes, en su mayoría familias con niños de corta edad.

Algunos aprendieron que hay vida y juego más allá de la tablet. Subidos a un carrusel hecho de material de desecho reciclado, creado por Emiliano Matesanz, aprendieron que la diversión está aliada de la imaginación, y que con economía de recursos uno también puede pasárselo bien.

La jornada fue aprovechada por la plataforma No al TTIP/CETA Mallorca y la Red Municipalista que denunciaron los impactos que provocarán los tratados de libre comercio o el Acuerdo Económico y Comercial Global entre la UE y Canadá, pendiente de aprobación, y que dejan en manos de las multinacionales y sus intereses el poder que "acelerará el cambio climático, el agotamiento de los recursos naturales del Planeta además de dejar desprotegida y empobrecida a la ciudadanía".

Calentando motores

Los dos 'alcaldes', José Hila, el actual, y el inminente, Antoni Noguera, se sumaron al paseíllo 'verde' de Santa Payesa, al igual que los regidores Aurora Jardhi, Aligi Molina y Joan Ferrer. El uno, felicitándose de su última feria como alcalde, y el otro, calentando motores.

Al paso, y espoleados por els Tambors de la Pau, con el regidor Comas dándole al pandero, se sumaron los ciclistas de Massa Crítica.

Entre el ir y venir, la ecologista Sandra Gallego ofrecía sus Sabores, cocinados con productos de la tierra y del mundo. Así la harina de xeixa la condimentaba con curry thai en un plato "fusión". También ofrecía aromas heredados de su abuela siria, Malaki, y de su aprendizaje en su tierra natal, Mendoza, en Argentina. "Desde pequeña tuve claro que había que cuidar la tierra, el planeta, los recursos y, por supuesto, a las personas".

Los ambientólogos de la Associació de Llicenciats/des en Ciències Ambientals de les Illes Balears como Mercè Barceló y Jorge Giménez enseñaban a los niños a localizarlos espacios naturales de Mallorca a proteger.

Miquel Ángel Barceló, presidente de la asociación de Santa payesa, respiró mejor. "La Diada está consolidada, e incluso vienen de pueblos de la isla. Es un éxito y es gracias a los vecinos", dijo.