El Ayuntamiento “no tiene claras las causas” que pueden haber provocado la caída de la farola que ha dejado a un niño alemán en estado crítico. Los hechos sucedieron en la tarde de ayer en la céntrica calle de Sant Miquel, una de las arterias más concurridas por los turistas.

“Hace un mes se habían pintado; y estamos en continuas revisiones del mobiliario urbano. Ha sido un accidente”, expresa el alcalde José Hila. Al parecer, uno de los cuatro tornillos que la sujetan a la pared ha cedido, siempre según fuentes municipales. Las farolas de la calle se retiraron en la pasada Semana Santa para permitir el paso de las procesiones. Al colocarlas de nuevo, no se detectó ningún fallo.

Cort ha proporcionado ayuda psicológica a la familia del pequeño de 6 años, ingresado en Son Espases. El concejal de Infraestructuras, Rodrigo Romero, se ha desplazado esta mañana al centro hospitalario en apoyo de la familia.

“Ha sido una desgracia”, reiteró Hila.El alcalde descarta que este suceso haga mella en la temporada turística.