No es la primera vez que Miguel Ruiz pisa Palma y asegura que es un ejemplo de ciudad "bien dotada", en lo que a transporte se refiere, porque tiene los tres modos de transporte urbano: "tiene tranvía, metro y autobuses urbanos".
-Tranvía no tenemos...
-Bueno, el metro tiene una parte de metro ligero, y lo llamamos así en el sector, cuando no es un metro pesado, es un metro tranvía, que es la solución que hay aquí y funciona bastante bien. Bueno, tuvo sus problemas al principio...
-Un metro que transporta poco más de un millón de pasajeros al año y que costó una millonada...
-Creo que no hay que asustarse de la utilidad y la rentabilidad de los sistemas de transporte, porque van mucho más allá de la rentabilidad económica. No podemos mirar el transporte urbano solo desde el punto de vista de la cuenta de resultados, sería un error. Prácticamente en todo el mundo existen ayudas al desempeño del transporte público urbano. Incluso en países como EEUU, que son ultraliberalistas, allí se ayuda a las redes de transporte, porque es evidente que cuando se apoya a los sistemas de transporte urbano, hay una redistribución de la riqueza, hay una mayor igualdad para acceder al trabajo, al ocio y todo se tiene que poner en su justa medida.
-Hay expertos que sostienen que por esa cantidad de pasajeros, hubiera compensado más reforzar las líneas de autobús..
-La planificación es importante, se tiene que hacer con un criterio de optimización y hay que verlo con una perspectiva de medio y largo plazo. Estoy seguro de que el metro de Palma irá consiguiendo más viajeros con el paso del tiempo...
-¿De qué modo se puede conseguir?
-Lo que suele dar muy buen resultado es la integración tarifaria. Desde la asociación Atuc abogamos e impulsamos que con un solo título de transporte se puedan utilizar y combinar todos los medios de transporte. Está demostrado que la integración tarifaria potencia que el ciudadano se sienta más libre, más confortable y utiliza mucho más el transporte colectivo. El poder pasar de un autobús al metro, o del metro al autobús sin tener que pagar doblemente... Es un método que ya utiliza Madrid y Barcelona.
-Palma, ciudad turística, millones de visitantes, ¿qué transporte debería impulsar?
-Precisamente el congreso es sobre calidad urbana. Pensamos, y estamos convencidos, que el transporte colectivo, cuando se potencia en una ciudad, contribuye de una forma muy decidida a la calidad de esa ciudad. En estos momentos, hay una serie de elementos que pueden hacer que una ciudad tenga más o menos calidad, y uno de ellos es la movilidad. Si tú por una ciudad no te puedes mover, está llena de coches, hay caos de tráfico, humo por todos sitios... no se puede decir que tenga calidad. Y en esa ecuación de la movilidad, cada día, se le está dando más importancia al peatón, que se pueda caminar mucho más, a la bicicleta, al transporte colectivo. Y ahora está entrando esta nueva filosofía de movilidad que es el coche compartido. Incluso el coche autónomo que poquito a poquito va a ir ganando terreno y no hay que olvidarse de la economía colaborativa, que son Cabify o Uber, pero en nuestro país tiene todavía una situación muy comprometida...
-¿Tienen cabida todos?
-Sí, lo que hay que hacer es aclarar la legislación. En Europa, se ha producido una sentencia que ha declarado que son empresas de transporte. Y por tanto, para operar, tendrán que tener sus papeles en regla, su tarjeta pública en regla y hacer su trabajo en regla. Lo que no vale es que muchas de estas personas estén haciendo, además, una intromisión en el mundo del taxi, están tomando viajeros en medio de la ciudad. Una vez que se clarifique el rol de cada uno...
-Hay mercado suficiente...
-Efectivamente. Lo importante es que el concepto de 'un vehículo-una persona' se rompa y no hagamos un uso abusivo del coche y que las ciudades se llenen de coches... Eso es lo que hay que tratar de evitar. De alguna manera, estas nuevas soluciones, los métodos técnicos, las aplicaciones informáticas, la conectividad va a permitir que eso sea así, que compartamos más, el coche compartido es el futuro y así lo han visto las grandes potencias automovilísticas. Todas ellas, Renault, Opel o General Motors han creado sus propias compañías de coches compartidos, porque por ahí va el futuro.
-¿Qué cuestiones van a abordar en el congreso?
-Como novedad, la asociación transnacional de transporte urbano y metropolitano va a reclamar que el IVA del transporte público debería equipararse al superreducido, que es un 4%, al igual que están haciendo otros países, como Francia. Ahora es del 10%, es un tipo reducido, pero consideramos que el servicio transporte urbano es básico, esencial para el ciudadano y la ciudad y, por lo tanto, debería equipararse al superreducido. Este es un debate que está sucediendo en Europa, mientras que en España no se había abierto hasta ahora y vale la pena iniciarlo.
-Repercutiría en el precio...
-Repercutiría en el usuario, haría más asequible el transporte para todos los ciudadanos e incrementaría su uso y, de alguna manera, contribuiría a que la ciudad sea más equilibrada, más limpia, más sostenible.
