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Palmario

Cort, un destino "maldito" para funcionarios

El Ayuntamiento de Palma ya no ocupa un lugar relevante entre los funcionarios de carrera que desean prosperar. Se ha convertido en...

Noguera ocupó el jueves un momento el sitio del alcalde.

El Ayuntamiento de Palma ya no ocupa un lugar relevante entre los funcionarios de carrera que desean prosperar. Se ha convertido en un destino maldito por obra y gracia de la presunta corrupción policial, con tentáculos en distintos departamentos municipales, en especial los de Urbanismo y Salud. Si la responsable de este último departamento, Antònia Martín, ha tardado meses en conseguir que un ingeniero se haga cargo de la tramitación de los expedientes de ruido, el de Intervención no puede cubrir, también desde hace meses, el cargo de viceinterventor, vacante desde hace años. La detención y posterior encarcelamiento del jefe del departamento de Movilidad, Miquel Femínea, y de todos los funcionarios que participaron en la mesa de contratación para la adjudicación del último contrato de la ORA a la unión temporal de empresas integrada por Roig y Dornier, puso en guardia a la mayoría de servidores municipales, que se lo piensan dos veces a la hora de plasmar su firma en cualquier documento, lo que provoca el ralentizamiento, en ocasiones exasperante, de cualquier trámite municipal por sencillo que sea.

Fin de ciclo

La indisposición del alcalde, José Hila, le obligó a guardar cama el jueves, por lo que no pudo presidir el pleno ordinario del presente mes de mayo. Si todo transcurre como está previsto, ya solo presidirá el pleno del próximo 29 de junio, ya que, al día siguiente, se prevé que tome posesión como alcalde Antoni Noguera, previa dimisión, claro está, de Hila. Esta situación, prevista desde el principio del actual mandato, puesto que así se plasma en el pacto de gobernabilidad entre el PSOE, Més y Podemos, ha provocado una especie de sensación de fin de ciclo, como si el próximo mes, en lugar de un cambio de sillas, algo que nunca ha pasado en Cort, hubiera unas elecciones municipales a la vista, con campaña electoral incluida. Y como en todo cambio de ciclo, se producen muchos aplazamientos de decisiones polémicas, además de una cierta dejadez en las cuestiones ordinarias de gestión, como si no tuvieran importancia.

Terrazas a rebosar

La apertura esta semana de una multinacional del café en la plaza de Cort no ha supuesto una disminución de clientela para el resto de establecimientos de la zona, en especial para los que tienen las mesas dispuestas a la sombra del olivo.

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