El rechazo por parte el equipo de gobierno en la comisión de Hacienda celebrada ayer de una proposición sobre la venta ambulante consensuada previamente entre el PP y la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor (PSOE), puso en evidencia un nuevo desencuentro entre el tripartito de Cort.

La propuesta, que debía ser aprobada por unanimidad en el próximo pleno municipal, insta al equipo de gobierno a "mantener la prohibición de la venta ambulante ilegal en las ordenanzas municipales", y a "utilizar todos los medios que estén a su alcance para hacer frente a esta actividad ilegal".

Oficialmente, el debate se aplazó para el pleno del próximo jueves, aunque el concejal del PP Xavier Bonet achacó el voto en contra "totalmente inesperado" a "las malas relaciones entre la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, y la teniente de alcalde de la Función Pública, Aurora Jhardi", partidaria esta última de la supresión de la prohibición y de regular esta actividad.

Para Bonet, "que Podemos y Més quieran autorizar la venta ambulante ilegal en las calles de Palma es contrario a derecho, aunque no constituye ninguna sorpresa, pero lo que nos preocupa es la desorientación del PSOE de Palma, que acepta esta práctica para mantener la silla".

Para el portavoz de Ciudadanos, Josep Lluís Bauzá, esta práctica debe seguir prohibida porque "perjudica a todos: a los vendedores, a los compradores y a los comerciantes, que sufren competencia desleal".