Las propuestas entraban por los ojos y decidirse por una era tarea difícil, por no decir casi imposible. Es Pil·larí congregó ayer a miles de personas en busca del llonguet más originalllonguet , el más sabroso, el más rico... Ganó el concurso el de porcella, brotes tiernos, cebolla caramelizada y vinagreta de membrillo, del Forn i Pastisseria Terrasa. La tercera Fira del Llonguet consolidaba así una iniciativa vecinal que cada año atrae a más visitantes.

De calamares a la romana con aceite de oliva virgen , de porcella y naranja, de bacalao, de frit mallorquí, de frit de marisc, de albóndigas, de pollo rebozado, de sobrasada con miel, de camaiot, de lomo con escalivada, de tortilla de patatas, de pica-pica... La oferta de bocadillos hechos a partir de llonguets era interminable y a precios razonables, desde un módico euro a cinco euros los más caros.

Balance satisfactorio

Sobre las once de la mañana, en el bar Ca s'Arrose ya habían servido más de 250 bocadillos, una cifra considerable teniendo en cuenta que en la anterior edición despacharon unos 600 llonguets. Y es que la tercera edición de esta feria superó ayer el récord del año anterior, ya que se vendieron más de 19.600 llonguets.

El balance, a media tarde, era más que positivo. "Era un día con muchos eventos, con muchas fires y ha venido mucha gente", afirmó Pep Magraner, gerente la Associació de Forners i Pastissers de Balears que, junto a la Associació de Veïnats es Pil·larí, organiza esta feria.

Además, el forner Gabriel Sorell y la investigadora Alicia Sintes recibieron su premio como 'Llonguets de l'any'. También el alcalde de Palma, José Hila, obtuvo un galardón que representa a Tià Llonguet, marca de la Fira.

Paseando y detrás de los mostradores, muchas personas vestían con la camiseta oficial, también con la imagen de Tià Llonguet. El año pasado se vendieron 200, principalmente entre los propios panaderos y participantes, confirmó Francisca Francés, miembro de la Associació de Veïnats es Pil·larí. A diez euros la camiseta, todo lo recaudado con su venta, además de las tazas y llaveros, se destinará a sufragar los gastos que implica organizar esta feria temática.