El consumo de agua potable en los hoteles se disparó a lo largo del año pasado en un 6%, según los datos recogidos por la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram incluidos en la memoria de gestión de 2016.

Este importante incremento se corresponde con el aumento de visitantes experimentado el verano pasado, algo que probablemente se va a repetir durante la próxima temporada alta.

El consumo doméstico también creció, aunque en menor medida que el hotelero, puesto que se incrementó en un 1,80%, mientras que el industrial y comercial lo hicieron en un 4%.

El volumen de agua facturado en el término municipal de Palma globalmente experimentó un incremento del 2,8 %, aunque considerando la incidencia de la facturación de líquido potable a otros municipios el aumento fue del 3,80%.

De esta forma, Emaya facturó en 2016 un total de 28.916.985 metros cúbicos frente a los 27.859.318 de 2015. Porcentualmente el incremento más importante se produjo en la facturación a otros municipios, que subió un 36,36%, aunque representa poco volumen del total.

Líquido tratado

El agua depurada por las dos estaciones fue de 28 millones de metros cúbicos, 12,6 de los cuales fueron tratados por la depuradora de Sant Jordi y los 15,4 millones restantes por la del Coll den Rabassa.

Tal como recuerda el informe de gestión, desde 1992, y como consecuencia de la entrada en vigor de la Ley reguladora del canon de saneamiento, Emaya solo sigue cobrando la tarifa correspondiente a la utilización de la red de alcantarillado, mientras que los costes de depuración son asumidos por la dirección general de Recursos Hídricos del Govern.

En el pasado ejercicio los ingresos totales del servicio de alcantarillado y depuración se incrementaron en un 4,82%.

Menos basura

En relación al servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, en 2016 se recogieron un total de 217.310 toneladas de basura, lo que representa una disminución del 5,02% en relación al año anterior.

Por lo que respecta a la recogida selectiva, la de vidrio pasó de 6.680 toneladas a 7.371, lo que representa un incremento del 3,4%. Se retiraron 11.962 toneladas de papel frente a las 11.363 de 2015 (un 5,5% de incremento). La fracción que experimentó un aumento más significativo fue la de envases ligeros, con 5.616 toneladas recogidas, lo que supone un 8,11% de incremento.

El servicio de limpieza actuó sobre un total de 9.414 metros lineales, mientras que el de retirada de trastos abandonados en la vía pública se llevó 6.386 toneladas frente a las 3.397 retiradas a lo largo de 2015, lo que representa que su efectividad casi se ha duplicado. Se trata de un aumento importante, según Emaya, y más teniendo en cuenta que a lo largo del año pasado se puso en funcionamiento un nuevo servicio de recogida de voluminosos, que fue muy criticado a lo largo de los primeros meses.

Un dato negativo fue el relacionado con las inversiones, ya que en 2016 solo se gastaron 5,41 millones frente a los 16,8 del año precedente. El importe más significativo de esta cantidad se destinó a la renovación y mejora de las redes de transporte y de distribución y a instalaciones de los embalses y depósitos de agua potable por un importe de 3,11 millones.

También se destinaron 500.000 euros a la adquisición de vehículos y 450.000 a la construcción de una estación de suministro de gas natural.