El Ayuntamiento de Palma ha solicitado formalmente al Consell de Mallorca que rebaje de 120 a 100 kilómetros por hora la velocidad en la vía de cintura con el fin de conseguir disminuir la contaminación causada por el humo de los coches, que se concentra en las barriadas del Eixample.

La medida está incluida desde hace años en el en el Plan de Mejora de la Calidad del Aire 2011-1015, aunque aún no se ha aplicado. La petición se formuló a nivel técnico en el transcurso de una reunión mantenida entre ambas administraciones.

Desde la conselleria insular de Territorio, que dirige Mercedes Garrido, afirman que la petición se está estudiando, aunque aún no se ha adoptado ninguna medida al respecto, puesto que, entre otras cuestiones, se tiene que evaluar la viabilidad de la propuesta y comprobar que la reducción del límite de velocidad no suponga un mayor colapso circulatorio en esta importante arteria.

Numerosos equipamientos

Por su parte, el coordinador general de la concejalía de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Josep Maria Rigo, defiende la propuesta porque, entre otras cosas, permitirá reducir los niveles de óxidos de nitrógeno producidos por el combustible de los coches que se concentran en las barriadas del Eixample de la ciudad.

La reducción de la velocidad de los vehículos genera un menor nivel de emisión de estos óxidos contaminantes, de ahí que esta medida se incluya en el Plan de Mejora de la Calidad del Aire.

A lo largo de la vía de cintura, además de la población de las barriadas del Eixample, que también se ven sometidas a altos índices de contaminación acústica, se sitúan varios equipamientos deportivos como el de Son Moix, centros de salud, colegios e institutos.

El valor medio de óxidos de nitrógeno por metro cúbico de aire medido en 2016 fue de 37 y el límite anual está fijado en 40, por lo que, si bien éste no se rebasó en el conjunto de la ciudad a lo largo del año pasado, sí que lo hizo en determinadas barriadas situadas precisamente entre las Avenidas y la Vía de Cintura, de ahí la importancia de la "pacificación" del tráfico en esta arteria circulatoria. De las mediciones realizadas el año pasado en relación a los niveles de inmisión de dióxido de nitrógeno en 26 puntos de la ciudad se desprende que el valor límite de protección a la salud se rebasó en determinados barrios de Bons Aires, Arxiduc, Marquès de la Fontsanta, els Hostales, Son Canals, la Soledat y Pere Garau.

Por contra, en las barriadas del centro histórico, así como Bellver, Son Roca y el Secar de la Real, la calidad del aire en función de estos niveles se considera óptimo. El Plan de Mejora de le Calidad del Aire contempla también la regulación semafórica en Avenidas para que los vehículos no alcancen grandes velocidades. Con estos parámetros, la calidad del aire de Palma recibe la calificación de "regular" lo que supone que las personas de riesgo, con problemas pulmonares, deben adoptar precauciones.