Hay un antiguo molino en es Jonquet, conocido como el Molí d'en Garleta, que es un pequeño museo donde unos guías muy especiales ofrecen todo tipo de datos y detalles de esta antigua construcción. La visita es gratuita y, además, quien entra en él se lleva a casa mucho más que información. Se lleva una lección: "Todos, con apoyo, podemos hacer lo que nos propongamos", resume Ana Ramírez, la persona que ayuda a los guías, chicos y chicas de Amadip-Esment.

Hace ya un año que esta asociación llegó a un acuerdo con la Associació Amics dels Molins de Mallorca para encargarse de las visitas guiadas y gratuitas al Molí d'en Garleta, que es propiedad del Ayuntamiento de Palma. Sin embargo, todavía se desconoce esta propuesta cultural. "Queremos que venga la gente para que nosotros seamos los guías", afirma Mari Carmen, que se declara "orgullosa" del trabajo que realiza.

Que Mallorca llegó a tener 4.000 molinos de agua y 1.100 harineros, las dimensiones de las antenas, de las aspas, de la torre, su funcionamiento... Los guías se han empapado de información y durante el recorrido por el interior se van turnando para ofrecer las explicaciones. Algunos, como Lourdes, no duda a la hora de dar datos y detalles. Otros, como Cristina, son más novatos y todavía necesitan alguna ayuda de Ana, que procura intervenir lo menos posible.

Un hueco para todos

Mari Carmen, Lourdes, Juan, Javier, Cristina, Marta y Carlos son los guías de hoy, y se van turnando con otros grupos de usuarios de Amadip-Esment. Cada día, de lunes a viernes, cambian los guías. Este proyecto les ha permitido, comenta su referente, Ana, "que gente que no había encajado en otras actividades haya encontrado su hueco".

Es el caso de Marta, que a diferencia de sus compañeros, acude a diario al molino, ya que afirma que es lo que más le gusta. Y en un día soleado como es el de esta visita, no es de extrañar. Cuando hace buen tiempo, y si no hay visitantes, los guías se sientan afuera y aprovechan el tiempo y se entretienen. Ana confirma que todo el barrio les conoce. Su deseo sería que los colegios acudieran a visitarlo: "Aparte de que es gratuito, es una doble enseñanza, el trabajo se puede llevar al aula y comprueban que no son guías habituales y que no hay tantas diferencias entre nosotros".

En el molino también está Joana Mudoy, vocal de relaciones con entidades de Amics dels Molins de Mallorca. De ellos surgió la idea de colaborar con Amadip-Esment para que el Molí d'en Garleta pudiera abrir a diario y no sólo martes y jueves, como antes. "Esto ayuda mucho a los chicos porque están encantados de venir aquí y nosotros también lo estamos porque ayudamos a su integración", comenta Mudoy.

Qué queda de los miles de molinos que llegó a tener Mallorca, superando a Castilla La Mancha, cuáles son las diferencias entre los que se mueven por agua, por el viento, con animales, los de río... Todo lo tienen aprendido los guías. Al despedirse, Juan asegura que se siente "feliz" con este trabajo y que ha "aprendido muchas cosas". Tras esta visita al Molí d'en Garleta, no es el único.