Las piscinas municipales de Son Hugo tendrán casi 400 placas solares para el consumo eléctrico del equipamiento deportivo. La junta de gobierno de Cort aprobó ayer el proyecto de ejecución de una instalación fotovoltaica con 384 paneles, que serán colocados en el techo del inmueble situado en la calle Concòrdia, junto a la vía de cintura. El presupuesto, que asciende a 250.000 euros, podrá ser sufragado parcialmente con los Fondos Feder de la UE, debido a que financiará casi la mitad del dinero necesario para implantar este tipo de energía renovable y biomasa, según indicó la portavoz de Cort, Neus Truyol.

El consistorio palmesano prevé sacar en breve a licitación dicha instalación solar, en la que cada placa fotovoltaica producirá 100 kilovatios de potencia. Por tanto, entre todas se generarán 157.000 kilovatios de energía al año, tal como explicó el gerente del IME (Institut Municipal d'Esport), José María González, recientemente, cuando presentó varios proyectos en marcha relacionados con este equipamiento deportivo.

Truyol recordó ayer que lleva casi dos décadas abierto y hasta el momento no ha sido ejecutada ninguna reforma, pese a que son muy necesarias. En concreto, las piscinas exteriores sufren riesgo de "colapso y derrumbe", como advirtió González en marzo, por lo que el IME decidió no reabrir este verano esas dos piletas, una decisión que afectará a miles de abonados y unos 500 nadadores federados, ya que se utilizaban a partir de mayo y hasta octubre.

Para solucionar el gravísimo problema y realizar más mejoras, esta legislatura se ha aprobado un plan de inversiones por valor de 2,5 millones de euros, destacó ayer la portavoz municipal.

Estructura corroída

La sustitución de la estructura de ambas piscinas cuesta un millón de euros. El acero galvanizado que las sustenta está totalmente corroído e incluso se ha levantado la base de hormigón sobre la que se asienta. González explicó que el equipamiento de Son Hugo fue construido en 1999 para celebrar la Universiada y el material que se utilizó para soportar los llamados vasos de las piletas se escogió por la celeridad de su montaje. No lo menospreció respecto al habitual hormigón, aunque remarcó que necesita un mantenimiento más exigente, algo que no se ha hecho a lo largo de casi 20 años.

Por ello, el Instituto Municipal d'Esport está redactando el pliego de condiciones para poder sacar a concurso la obra y volver a abrir las piscinas exteriores en verano de 2018. A partir de entonces, se mantendrán en funcionamiento durante todo el año.

Otro proyecto aprobado en el plan de inversiones es instalar un sistema de energía renovable con biomasa y geotermia que servirá para climatizar y calentar el agua sanitaria del equipamiento de Son Hugo. El presupuesto ronda entre 1 y 1,2 millones de euros, y solucionará el problema actual del agua de las duchas, que sale o muy caliente o muy fría.