Autoridad Portuaria asegura que el club Anima Beach de Can Pere Antoni cumple con lo acordado en la concesión y que el paso al espigón y a la playa debe hacerse desde el paseo. De esta forma, la playa pequeña es del todo inaccesible para personas en silla de ruedas, ya que el establecimiento ha vallado la terraza hasta las rocas y no queda más alternativa que acceder desde el paseo y bajar unas escaleras.

Después de que este diario publicara que el local impedía el paso entre la playa grande y la pequeña, Autoridad Portuaria respondió que el vallado hasta las rocas y las grandes jardineras que impiden el paso por la zona encimentada se ajusta a la concesión.

Aun así, la fuente consultada añadió que "se comprobará".

Antoni Noguera, concejal de Urbanismo y de modelo de ciudad, fue de los primeros en reaccionar a la denuncia pública y comentó en redes sociales que se comunicaría esta situación a la Autoridad Portuaria.