Como dicen que la fe mueve montañas y las 30 costaleras de la Virgen de la Paz han ensayado mucho, querían llevar el paso de la Dolorosa -de una tonelada- durante toda la procesión. Era la primera vez que lo levantaban el Domingo de Ramos, aunque no hicieron todo el recorrido -de 1,5 kilómetros-, porque finalmente acordaron con los costaleros que las acompañaban "combinar dos chicotás cada uno, porque es el primer año", es decir, que mujeres y hombres se turnaron y fueron cambiando en varios puntos de la procesión para que el esfuerzo no fuese tan extremo, según explicó un miembro de la hermandad castrense Humildad y Paz.

Las costaleras se llevaron todos los aplausos al salir de la iglesia de Sant Jaume, aunque buena parte del público desconocía por qué. "Debajo hay mujeres", decía en voz baja una señora mayor a otra mientras señalaba el paso. Con la agrupación musical de la cofradía interpretando marchas de palio, comenzaron a procesionar un grupo de penitentes, monaguillos y una representación militar que encabezaba el comandante general de Balears, Juan Cifuentes. Tras Nuestra Señora de la Paz, iban los costaleros, que cogieron el relevo a las chicas y alzaron el paso antes de llegar a la plaza de las Tortugas.

En lugar del silencio que uno espera en una procesión, la charla animada era la tónica dominante en muchos tramos del recorrido y algún que otro feligrés enfadado ordenó callar a quien se excedía en su comportamiento. También había zonas del pavimento llenas de cáscaras de pipas, por lo que los empleados de Emaya tuvieron trabajo extra. Ayer el suelo no se manchó con restos de cera, ya que los penitentes portaron palmas en vez de cirios, como es tradición en la procesión que conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén aclamado por el pueblo.

La comitiva estuvo encabezada por penitentes de Nuestra Señora del Carmen del Coll d´en Rabassa y la cofradía del mismo nombre de Pòrtol, que lleva más de una década acudiendo como invitada a la procesión de Ciutat. Empezó puntual a las 18 horas y este año parecía más concurrida que en la pasada Semana Santa, según un asistente. Las cofradías desfilaron por orden de antigüedad, desde la más reciente (la castrense, de 2008) hasta las tres centenarias, que son las Cinco Llagas -este año cumple un siglo-, la Dolorosa y la Cruz de Calatrava, que salió con el paso de la Virgen de Gràcia. Sin embargo, no cerró el recorrido, debido a que lo hizo la cofradía de Santiago por ser la que presidía la procesión, ya que pertenece a la iglesia de Sant Jaume, donde se iniciaba la marcha.

Otro paso de mujeres

Quienes se quedaron durante las más de cuatro horas que duró el recorrido pudieron ver los cinco pasos que procesionaron. No solo la Virgen de la Paz fue llevada a costal por mujeres, ya que el paso de Jesús del Buen Perdón, de la cofradía del mismo nombre, fue portado a hombros también por ellas, que repitieron por segundo año consecutivo esta experiencia. El Domingo de Ramos de 2016 lo hicieron por primera vez, al igual que las cofrades de Santa Mónica, que en esta ocasión llevaron su paso con ruedas. La última talla de ayer fue la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, de la cofradía de Santiago.

Los cambios de los costaleros de la Paz entre las cuadrillas de hombres y mujeres ralentizaron la procesión en algunos tramos, lo que provocó quejas, aunque la mayoría de asistentes aguardó paciente. Las 30 protagonistas de su primera levantá recorrieron bajo la Virgen las calles con más público y más vistosas, como el Born, donde recibieron aplausos y gritos de ánimo, y Jaume III, que tuvieron que salvar cuesta arriba. Las trabajaderas (vigas del paso) hacían insufrible avanzar, aunque al final llegaron al convento de la Concepció con la sensación de haber movido una montaña.

Lunes Santo con seis procesiones en el centro y el Eixample

Este Lunes Santo tendrán lugar en Palma seis procesiones, tanto en el centro histórico como en los barrios de Els Hostalets y Santa Catalina. Las más importantes, por la relevancia de sus pasos, son las de Nuestra Señora de la Esperanza y el Santo Cristo de la Agonía, aunque también tienen gran seguimiento la procesión de la Oración y la del Santo Cristo de los Boteros, en el barrio del Puig de Sant Pere.

La más veterana, la Agonía, se iniciará sobre las 20,15 horas en el convento de Santa Clara. Solo un cuarto de hora después empezarán a procesionar la Esperanza y la marcha de la Oración, mientras que cerrará el Lunes Santo el desfile que tendrá lugar en la Llotja.