Can Balaguer abre sus puertas. El emblemático casal municipal del siglo XVIII puede ser visitado desde ayer, aunque por ahora solo la planta baja, donde se encuentra el tradicional patio mallorquín y la exposición ´Un nuevo espacio para la ciudad´. La planta noble, que tendrá una casa museo de los inmuebles señoriales del XVIII, XIX y principios del XX en Palma, será abierta al público durante el último trimestre del año. Mientras tanto, la exposición se podrá ver todas las tardes de 16,30 a 20 horas de martes a viernes y los sábados de 10,15 a 14 horas.

Tras la conferencia inaugural ofrecida ayer por la especialista en el mueble mallorquín María José Massot, Cort ha programado más actividades durante los próximos meses con el fin de "enriquecer" y "dar un empuje a la cultura" en Ciutat, como dijo ayer el alcalde, José Hila, antes del recorrido por los casi 3.000 metros cuadrados del casal ubicado en la céntrica calle Unió número 3.

El siguiente evento, el próximo viernes, será la visita teatralizada La Palma esvaïda. Una passejada amb Mario Verdaguer, a cargo de Carlos Garrido Escènic, donde los personajes evocarán la ciudad de finales del siglo XIX y principios del XX en un viaje por el interior de Can Balaguer. Habrá un pase a las 20 horas y otro a las 22, con un coste de seis euros. Otros actos previstos son dos actuaciones dentro del programa de Palma Dansa Fluent, el 27 de abril; unas jornadas el 11 y 12 de mayo sobre las casas museo, que organiza el Consell; y un concierto inaugural el día 19 de ese mes.

Tras seis años de rehabilitación y seis millones de presupuesto por la complejidad del proyecto de reforma, el futuro del casal de estilo barroco pasa por "poner en marcha el proyecto museológico, basado en explicar la evolución de la casa urbana de Palma y ser un pequeño museo de las artes decorativas", según destacó ayer la directora general de Cultura y Patrimonio, Francisca Niell. De este modo, acogerá una etapa del Museu d'Història de la Ciutat, que completará los fondos existentes en el castillo de Bellver. La casa museo aún está pendiente de la restauración del mobiliario y, en cuanto a los 92 muebles y objetos que fueron robados entre 2011 y 2013, afirmó que se desconoce su paradero.

El momento más emotivo de la inauguración fue el recuerdo de Francisco Pizà, uno de los cuatro arquitectos que rehabilitaron el edificio y que falleció el pasado año. El resto del equipo estaba compuesto por Sé Duch, Eva Prats y Ricardo Flores.