La Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma pide a Cort que suspenda temporalmente la apertura de nuevos hoteles urbanos con el fin de elaborar una ordenanza que defina el tipo de establecimientos turísticos que pueden abrirse en Ciutat y en qué ubicaciones.

La organización vecinal advierte de que a finales de año habrá en total casi 30 hoteles con una capacidad para alrededor de 1.200 plazas, la mayoría en el centro histórico, por lo que se incrementará “de manera notable la masificación y saturación” que ya sufren los ciudadanos.

La Federación propone no conceder nuevas licencias durante tres años, periodo que debería aprovechar el Ayuntamiento para “regular de manera efectiva” la principal actividad económica de la capital balear, el turismo. Considera que se necesita de forma “imperiosa” una ordenanza creada “entre todos los agentes sociales”.

“Tenemos que definir qué tipo de hoteles queremos en el centro de Palma, dónde tienen que estar ubicados, qué condiciones deben cumplir y, muy especialmente, “que las nuevas plazas creadas supongan necesariamente la amortización de dos de las ya existentes”.