El parque móvil de la ciudad ha experimentado una disminución de 16.175 vehículos en la última década, según se desprende del padrón correspondiente al Impuesto de Tracción Mecánica, conocido como de Circulación.
En 2007 el número de vehículos censados en la ciudad -incluidos turismos, camiones, ciclomotores, autocares y tractores- fue de 282.041, mientras que diez años después, en marzo de 2017, es de 265.866, un total de 16.175 menos, lo que significa un descenso equivalente al 5,8%.
La disminución no se da en todas las categorías por igual, puesto que mientras los turismos, camiones, autocares y tractores, por ejemplo, han descendido; el número de motocicletas ha experimentado un considerable incremento del 37,9%.
En concreto, en 2017 había 20.460 motos de entre 125 y 1.000 centímetros cúbicos de potencia censadas en la ciudad, mientras que este año el número de vehículos de dos ruedas a motor de las mismas características es de 25.382, lo que supone un incremento de 6.087 motos.
La progresión al alza de estos vehículos se ha dado año tras año. De hecho, en 2009 el número de motos sumaban 22.719. En 2014 había subido a 24.712, en 2015 a 25.382 hasta alcanzar la cifra de 28.217 de este año.
Menos ciclomotores
Por lo que respecta a los ciclomotores, vehículos de dos ruedas de escasa cilindrada que no están sujetos a matriculación, aunque sí al pago del impuesto y a la concesión de un permiso de circulación, se ha producido una disminución de 5.000 unidades desde 2007 a 2015. En concreto, hace diez años había censados 25.158 ciclomotores, 24.555 en 2014 y 20.157 en 2015.
En cambio, la progresión del número de turismos ha sido decreciente entre 2007 a 2014, año a partir del cual vuelve a crecer, aunque sin llegar al número existente hace una década. De esta forma, en 2007 había 205.121 turismos censados en Palma, en 2009 su número había descendido a 202.860 y en 2014 fue de 180.101, año en el que experimentó la mayor disminución. En el caso de los turismos, las causas de este descenso más acusado son varias.
A la crisis económica que provocó que se dieran de baja numerosos coches, en especial los de más antigüedad con el fin de evitar el pago del impuesto de Circulación, hay que sumar la labor de "depuración" del padrón realizada desde el departamento tributario, eliminando los vehículos que, en realidad, se habían dado de baja pero que aún no se había hecho efectiva en el censo. Lo anterior provocaba que se generase un recibo de un vehículo inexistente y que incluso en algunos casos ya se había desguazado.
Además, hay que añadir asimismo la masiva matriculación de coches de alquiler en ciudades de la península, en especial en determinados municipios de Madrid, cuyo impuesto de Circulación es más económico que el de Palma, ciudad en la que, si bien el porcentaje municipal que se aplica para calcular el importe del impuesto no ha variado en la última década, está al máximo que permite la normativa.
A partir de 2014, coincidiendo con la mejora económica, el número de turismos empezó a subir, ya que en 2015 había censados 181.899, en 2016 su número fue de 186.407 y este año es de 191.383, lo que supone un aumento de 4.976 coches (un 2,7%).
El número de camiones censados también ha experimentado una disminución del 8,1% en los últimos diez años. Este descenso está provocado también por la crisis económica y el descenso de las obras tanto públicas como privadas. Hace una década el número de camiones que figuraban en el padrón era de 25.563, en 2009 fue de 26.469, en 2014 había pasado a 23.044 y siguió bajando a 22.700 en 2015. Este año se ha producido un pequeño repunte, ya que los vehículos pesados de estas características suman 23.251.
