Tras la inauguración oficial del miércoles, un grupo de vecinos de la Calatrava paseó y descansó ayer en el espacio público del Baluard del Príncep recién rehabilitado. Una veintena de asistentes, entre los que estaban los responsables de Urbanismo de Cort, siguieron las explicaciones del arquitecto Elías Torres, autor de la reforma de toda la zona de Dalt Murada. La llamada fase E del proyecto se ha desarrollado en las calles Porta del Mar, Bala Roja y Bastió del Príncep, mientras que las otras tres fases anteriores permitieron restaurar el lienzo de muralla que linda con las Avenidas y la autovía de Llevant, frente al mar. En todas ellas se ha urbanizado el antiguo baluarte pavimentándolo con el característico empedrado de la primera línea y dotándolo de luz y mobiliario urbano.

"Ahora solo nos falta tener la confirmación de la financiación para ejecutar en un máximo de dos años las fases que quedan para finalizar el proyecto", como recordó el teniente de alcalde de Urbanismo y Modelo de Ciudad, Antoni Noguera. La última etapa consistirá en la rehabilitación del foso, la creación de un acceso a la plaza Porta del Camp para unirlo a la ciudad y la construcción de un centro de interpretación, todo ello con un presupuesto estimado de 4,7 millones de euros.

Dicho centro "entraría a formar parte de la red museística urbana junto al Casal Balaguer y el futuro Can Ribas, entre otros", tal como explicó ayer Noguera a los vecinos presentes en el Baluard.