El juez Manuel Penalva, que investiga la presunta trama de corrupción en torno al contrato de la ORA de Palma, atribuye al edil y parlamentario del PP Álvaro Gijón seis delitos: cohecho, uso de información privilegiada, malversación, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y fraude a la Administración. Gijón declaró ayer voluntariamente ante el magistrado y el fiscal anticorrupción Juan Carrau y sostuvo con vehemencia su inocencia. El regidor llamó "mentiroso compulsivo" al exedil del PSOE Andreu Alcover, actual diputado de ese partido en el Parlament, y del también exedil de Més Antoni Verger dijo que "está enfermo de odio" contra él por haberle denunciado por el caso Trenes.

Gijón, defendido por José Ramón Orta, explicó ayer su versión exculpatoria ante los investigadores del caso ORA, que no quisieron hacerle preguntas en espera de que terminen las pesquisas y de otra comparecencia cuando sea citado como imputado por el juez. El silencio de Penalva y Carrau contrarió al declarante, que fuera de los juzgados se ofreció a deponer cuantas veces sea menester.

Solo en la junta de gobierno

El diputado manifestó que como teniente de alcalde en la legislatura pasada aprobó en la junta de gobierno municipal la adjudicación de la ORA a una UTE integrada por Dornier, la empresa de su amigo Antoni Roig (Roig Obras, Serveis i Medi Ambient) y ACS, pero no intervino más en este concurso.

Los investigadores sospechan que esa adjudicación se amañó en favor de Antoni Roig (que es uno de los principales contratistas de Cort puesto que se ocupa de los semáforos y de instalaciones deportivas, unas relaciones que también investiga Penalva) y que éste pagó una comisión millonaria por el contrato.

Álvaro Gijón afirmó que fue el edil de Movilidad Gabriel Vallejo (imputado también en el caso) quien se ocupó de aquel concurso. "La adjudicación fue un 20% más económica que el contrato anterior que estaba gestionado en exclusiva por la empresa Dornier. Eso significa un millón menos de euros al año que el mismo contrato gestionado con anterioridad", destacó el ahora edil en la oposición.

Gijón confirmó lo que ya había declarado ante los medios de comunicación: "Soy amigo de Antoni Roig desde el año 2000, pero nunca le he pedido nada y él tampoco me ha pedido nada".

El declarante añadió que suele hacer viajes con Roig y otros amigos de la cuadrilla, "pero cada uno se paga lo suyo". Esta afirmación vino a cuento por unas fotos del diputado y el empresario en unas vacaciones en Formentera.

El parlamentario rebatió a un testigo protegido que ha afirmado que él cobró un millón y medio de soborno y un piso a cambio de la adjudicación del contrato de la ORA. "No he cobrado (sobornos) ni de Antoni Roig ni de nadie".

El declarante aportó al juez los movimientos de sus cuentas de los tres últimos años, que acreditarían que sus gastos se corresponden a sus ingresos. "No tengo dinero en efectivo y es imposible que nadie me dé nada", añadió.

Alcover miente

El diputado destacó que su casa pertenecía a sus padres y que la compró gracias a un préstamo hipotecario en el año 2000. Sobre otra vivienda mencionada por el testigo protegido, el concejal del PP aseveró que pertenece a su padre y hermano y que la están pagando con otra hipoteca que vence en 2030.

Gijón cargó contra el exedil socialista Andreu Alcover que ha declarado que Antoni Roig ofrecía mordidas o comisiones por contratos públicos.

Gijón acusó al antiguo edil del PSOE de ser "un mentiroso compulsivo" y se pregunto por qué si ese partido recelaba de Roig le adjudicó 17 contratos cuando gobernaba Cort.

Sobre el exedil de Més Antoni Verger, que también ha colaborado con los investigadores, Álvaro Gijón afirmó que es una persona "enferma de odio" contra él y contra su abogado, José Ramón Orta, porque, debido a la denuncia del caso Trenes, le impidieron ser alcalde de Palma.

El concejal también rechazó haber enchufado a su excompañera (y madre de su hija) como controladora de la ORA. "No pienso dimitir: soy absolutamente inocente", anunció el diputado ya fuera de los juzgados.

Gijón también proclamó su inocencia en el caso Cursach (la pieza que bajo secreto sumarial instruye también Penalva) y reveló que había aportado a ese instructor documentos que acreditarían su no implicación ni en la trama de la ORA ni en la del magnate de la noche.

"No conozco a Cursach y nadie de su Grupo ha venido a pedir nada

"No conozco a Cursach y nadie de su Grupo ha venido a pedir nada y yo no he hecho nada para beneficiar a su Grupo", manifestó. "Difícilmente puedo ser el capo de nada cuando estoy recibiendo las mismas amenazas que Angélica Pastor (actual regidora de Seguridad Ciudadana)", se dolió en relación a su presunta implicación en la corrupción policial.