El Molinar está bajo la espada de Damocles de la destrucción porque, en opinión de la Plataforma Port Petit, el Club Marítimo no ha abandonado el proyecto de ampliación del puerto y, según el GOB, la futura urbanización de Son Bordoy, "será el principio de la destrucción total" de la zona rural de la barriada.

En una nota difundida ayer por la plataforma ciudadana que defiende la reforma del actual puerto deportivo y rechaza la ampliación de estas instalaciones, en una de las últimas juntas informativas de la directiva del Club Marítimo, "quedó clara la estrategia de la entidad consistente en intentar conservar la concesión para, cuando vengan tiempos favorables, volver a la carga con su proyecto de ampliación".

Por ello, la plataforma conservacionista manifestó sus dudas sobre la conveniencia de que sea la actual junta la que presente un nuevo proyecto de reforma. Y ello por dos razones. En primer lugar, por "la incapacidad de gestionar las instalaciones, que ha llevado al puerto a una situación de degradación extrema". Y, en segundo lugar, "por la falta de voluntad para llegar a un consenso durante estos años".

Por ello, manifiestan que "después de ver las consecuencias de su mala gestión, no vemos cómo ahora podrían ser capaces de asumir un proyecto de rehabilitación y gestionarlo de forma adecuada".

A juicio del Molinar Port Petit, los argumentos a favor de la ampliación del puerto esgrimidos por la actual junta directiva se desvanecen, puesto que hasta ahora la supervivencia del club era imposible sin la ejecución del macroproyecto propuesto, ya que no cumpliría la normativa, y ahora, tras la gran presión social, aceptan lo contrario. Desde la plataforma tienen las fundadas sospechas de que el actual posicionamiento de la directiva, que ha renunciado a la ampliación y ha anunciado la presentación de un proyecto de reforma, "responde a una maniobra dilatoria".

Por ello, reiteran la petición formulada a la Autoridad Portuaria de Balears para que "utilice las herramientas legales para blindar el puerto ante cualquier futura ampliación".

Destrucción urbanística

Destrucción urbanísticaPor su parte, el GOB afirmó ayer que "no era preciso destruir Son Bordoy para solucionar el problema de acceso a la vivienda" y auguraron que esta urbanización, prevista desde hace una década, "será solo el principio de la destrucción total del área rural del Molinar, además de suponer un crecimiento insostenible".