Probablemente Hermelo Girón no se habría imaginado cuatro meses atrás que acabaría posando como si fuera un búho. Su mujer María Luisa Guerra, que coordina la actividades del casal de barrio de s'Escorxador, pensó que sería de gran ayuda en la elaboración de los disfraces de la comparsa es Mussols de s'Escorxador "porque es un manitas".
Algunos de los usuarios del centro municipal van a dar el do de pecho este domingo en sa Rua de Palma. Es el segundo año que participan; pero en este concursan. "Este año, Toni Manobel, nos lo ha puesto un poco más complicado, por eso pensé que mi marido nos podría echar una mano", cuenta la coordinadora. Hermelo conducirá el camión, "no saldré disfrazado", aclaró.
Es Mussols de s'Escorxador es una de las comparsas que este domingo se echarán a la calle a disfrutar del carnaval. "Es la primera vez, pero ¡a estas alturas de la vida, me apunto a todo!", admite Julia Larios. A su lado, en la mesa de trabajo, Catalina Bennàssar, se ríe de las muchas ocurrencias de su compañera. "¡A nuestra edad, y aquí nos tienes! Han corrido los antiinflamatorios que da gusto!". Todas ríen.
Esta comparsa está integrada por 41 adultos y 7 niños. Desde el más mayor, de 70 años, al más pequeño, una niña de 7, se pondrán las plumas del ave nocturna para salir a bailar a ritmo de la canción Río. La monitora Sandra Rodríguez les pondrá a danzar zumba.
En el casal, unas diez personas se afanan por concluir los disfraces de la comparsa. "Nos gustó en seguida cuando nos lo enseñó Toni pero no imaginábamos que iba a ser tan complicado", indica Catalina Gayà, una alumna de los distintos cursos que se imparten en el muy vital casal de s'Escorxador. "Me pidieron que le echara una mano porque las manualidades no se me dan mal", contó. Al igual que Onofre Maestre, un electricista e instalador de alumbrado público, que es un crack en hacer maquetas. Él sí saldrá de mussol. "La Rua es divertirse", recuerda.
