Saben que no va a ser la solución del denominado tardeo, implantado desde hace dos años los sábados por la tarde en la barriada de Santa Catalina en torno a su mercado municipal, pero creen que va a contribuir notablemente a pacificar la situación al menos en el interior del recinto municipal y en su exterior más inmediato.

El presidente de la Unión de Usuarios de este mercado municipal, Virgilio Izquierdo, al igual que su asesor jurídico, Joan Carles Moll, considera imprescindible que los inspectores de Consumo de Cort hagan cumplir las condiciones de la concesión a todos los vendedores.

Los usuarios han denunciado en reiteradas ocasiones la actividad irregular que desarrollan dos puestos del mercado, que incumplen de forma sistemática su concesión. Se trata de una charcutería, situada además en la entrada del mercado, que también sirve bebidas alcohólicas y ofrece degustaciones.

A escasos metros de este puesto, que aglutina especialmente al mediodía a numerosos clientes que dificultan el acceso al mercado, se encuentra otro, establecimiento que, ademas de vender ostras, también realiza actividades no adjudicadas. En este caso, también se produce una aglomeración importante en el pasillo de las instalaciones.

En relación al incremento de la vigilancia interior del recinto, que según Cort corre a cargo de la Unión de Usuarios (agrupaciónque aglutina a los vendedores del mercado que se encargan de su gestión), Moreno indicó que los empleados de la empresa de seguridad no pueden impedir que se vendan bebidas alcohólicas o que se degusten productos en los puestos, lo que sí podrían hacer los inspectores de Consumo.

Moreno insistió en que su solicitud de más control por parte de la inspección municipal no se circunscribe solo a estos dos puestos de venta que incumplen la concesión, sino que quieren que se haga extensiva a todos. También criticó las medidas adoptadas en el exterior del mercado por parte de la Policía Local, porque "si solo están presentes pero no actúan, no sirve para nada".