Las nuevas costumbres en Santa Catalina parecen tener defensores y detractores por igual. Las aglomeraciones alrededor de los locales que ofrecen aperitivos y bebidas en el mercado, antes de que la marcha del tardeo continúe en las discotecas de la zona que abren a las 17 horas, se han convertido en un tema de debate en la web y en las redes sociales donde los lectores enfrentan sus puntos de vista.

"¿Da vida a la ciudad y al turista dicen?... Cómo se nota que la gente que viene al tardeo no vive por el barrio y no tienen que quitar basura y demás cosas. O salir con tus hijos a las 18:00 horas y tener que esquivar borrachos tirados en el suelo€ Todo el mundo puede divertirse pero con respeto", opinaba un internauta.

"Gente que se divierte y amargados que se quejan, eso es lo que veo. Que se amarguen la vida ellos y dejen a los demás disfrutar", se quejaba otro lector.

"Soy clienta del mercado y nunca he visto problemas, solo gente de tapeo que da vida y hace gasto", comentaba una lectora, mientras otra respondía: "Yo trabajo en uno de los puestos y tengo que aguantar a los borrachos que ponen sus cervezas y vasos en mi vitrina, y no es un bar€ es una vergüenza".

Lo cierto es que la polémica se ha desatado en el digital con el reportaje sobre las nuevas modas en la zona que amenazan el encanto del tradicional mercado y provocan la caída de las ventas en los puestos de productos de alimentación. Pero no solo sufren los comerciantes, también los vecinos que se quejan de la suciedad, el ruido y el gamberrismo de la gente excesivamente borracha.