La presidenta de la Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram (Emaya), Neus Truyol, no quiere perder a AENA, que gestiona el aeropuerto de Son Sant Joan, como cliente. Lo anterior ocurrirá si se accede a la petición formulada por el grupo municipal del PP, que será debatida en el pleno del próximo jueves, y se autoriza al ente estatal a utilizar el agua del subsuelo del Pla de Sant Jordi, previo tratamiento en una planta de osmosis inversa, para el consumo del aeropuerto. Además de perder un importante cliente, esta solución no serviría, según Truyol, para evitar las inundaciones en esta zona. Por ello, la política de Més aboga por una integración de AENA en el proyecto de utilización de agua del subsuelo de esta zona inundable para toda Palma. Se trata de una propuesta que ya está en estudio a nivel técnico y con el que se podrían obtener 30 hectómetros cúbicos anuales de agua, el equivalente al consumo de la ciudad en un año. De esta forma, sí que se podría bajar significativamente el nivel freático de la zona y prevenir mucho mejor las inundaciones que se producen intermitentemente.
El pleno decidirá las nuevas calles peatonales
La implantación de las nuevas calles peatonales se decidirá por el pleno, tras la incorporación de una enmienda a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Palma que limita la instalación de bares en estas vías a un máximo de tres cada cincuenta metros. Por cierto, tal como insistió ayer el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, la nueva norma, cuando esté aprobada, solo será de aplicación en las calles cuyo ancho se peatonalice en toda su amplitud. Por tanto, quedan excluidas vías con aceras más o menos anchas, como las Avenidas o el Paseo Marítimo, entre otras.
