El Centro Municipal de Protección Animal de Son Reus, sacrificó en 2016 a seis perros sanos por falta de espacio por falta de espaciode los más de 3.000 que entraron a lo largo del año en sus instalaciones.

La teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, explicó que se pretende alcanzar el objetivo de cero sacrificios, por lo que es imprescindible contar con la colaboración, por una parte, de las entidades animalistas que trabajan en la ciudad y, por otra, con la concienciación de la ciudadanía por lo que respecta a la tenencia de las mascotas.

Los seis sacrificios del año pasado se produjeron después de que las mascotas hubieran estado en Son Reus más de cien días y tras intentar infructuosamente que fueran adoptados. No obstante, Truyol explicó que se trata de animales con un comportamiento difícil.

El convenio con las asociaciones de defensa y protección de los animales supondrá que las adopciones que se realicen a través de las entidades que suscriban el acuerdo no tendrán que pagar la tasa municipal de 47,37 euros para los perros y de 30 para los gatos.

En el primer caso incluye la vacuna, la cartilla sanitaria y la implantación del microchip, mientras que, en el segundo, el chip y la esterilización.

La duración del convenio será de un año desde su firma y se podrá prorrogar por períodos idénticos hasta un máximo de cuatro.

Si bien el objetivo de sacrificios cero no se ha alcanzado, la situación ha mejorado notablemente en los últimos años. Si en 2016 se sacrificaron seis perros sanos, en 2015 fueron 89. Este año ingresaron en Son Reus 6.266 animales, 3.511 perros, 2.467 gatos, 132 aves y 1.565 de otras especies. Se adoptaron 1.134 perros, 656 fueron devueltos a sus propietarios y 1.517 ingresaron cadáveres. A 52 enfermos se les practicó la eutanasia.