Las nuevas licencias de obra en los barrios tradicionales deben respetar el entorno histórico en el que se encuentran. Así lo exigió el último consejo de la gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento a dos proyectos en elMolinar y Son Espanyolet y seguirá haciéndolo con el resto de solicitudes. Este nuevo criterio de concesión de autorizaciones quiere acabar con la despersonalización que están sufriendo los 20 barrios de Palma que son considerados "núcleos tradicionales". La finalidad del concejal de Urbanismo y Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, es "que haya una coherencia estética con el entorno y una protección ambiental, que hasta ahora no se ha producido".
Los proyectos del Molinar y Son Espanyolet ya cuentan con la pertinente licencia de obra mayor tras la comprobación de que se ajustan al carácter tradicional de ambas barriadas. En los dos casos se trata de viviendas unifamiliares entre medianeras, aunque en el barrio marinero se realizará una nueva construcción mientras que en el segundo se ha autorizado una reforma con ampliación, tal como explicó ayer el responsable político. El primer inmueble se edificará en la segunda línea del Molinar, muy cerca del mar, en la calle Segura numero 23; y la obra de Son Espanyolet se desarrollará en la calle Soló 16. En ninguna de las viviendas se permiten paredes acristaladas ni materiales que no sean acordes al entorno, entre otras restricciones.
Ley del Suelo
En ambas licencias se ha aplicado el artículo 69 de la Ley 2/2014 de Ordenación y Uso del Suelo (LOUS), detalló Antoni Noguera. Y se hará lo mismo con las demás. El área de Urbanismo prepara una normativa de estética para los barrios tradicionales, pero hasta que no esté aprobada, se basará en la legislación autonómica, que indica que "las construcciones en lugares inmediatos o que formen parte de un grupo de edificios de carácter artístico, histórico, arqueológico típico o tradicional deberán armonizar con el mismo o cuando, sin existir conjuntos de edificios, hubiera alguno de gran importancia o calidad de los caracteres indicados".
Del mismo modo se tiene que actuar "en los lugares de paisaje abierto y natural, ya sea rural o marítimo, o en las perspectivas que ofrezcan los conjuntos urbanos de características histórico-artísticas", como pueden ser, por ejemplo, "las inmediaciones de las carreteras y caminos de trayecto pintoresco". La Ley del Suelo prohíbe en dicho artículo "limitar el campo visual para contemplar las bellezas naturales, romper la armonía del paisaje o desfigurar la perspectiva propia del mismo".
Normativa estética
La norma municipal que regulará la estética de los barrios históricos estará concluida a lo largo de este primer semestre del año, según calcula Noguera. Afectará a los 20 núcleos tradicionales de Palma, que se dividen entre los que son de origen agrícola (Establiments, Son Sardina, el Secar de la Real, sa Indioteria, Sant Jordi, sa Casa Blanca, s'Aranjassa y el Pil·larí); industrial (Son Espanyolet, Can Capes, la Soledat y els Hostalets); marinero (el Molinar y el Coll d'en Rabassa) y de zona de veraneo de las clases sociales acomodadas (El Terreno, Gènova, la Bonanova, Portopí, Son Serra- la Vileta y Son Rapinya). Asimismo, es Jonquet y Santa Catalina cuentan con una protección específica.
Además de la regulación de la estética de todos estos núcleos, Urbanismo y Modelo de Ciudad está trabajando en la ampliación del catálogo patrimonial, con el que se protegerán más de 200 nuevos edificios, de un total de 300 elementos de valor histórico, arquitectónico o paisajístico, dijo Noguera, quien recordó que ya están preservados debido a que se ha suspendido durante un año la concesión de licencias de obra para estos elementos. El nuevo catálogo también estará el primer semestre de 2017.
