Las asociaciones de vecinos de los 20 núcleos tradicionales de Palma tendrán un cuadernillo en el que se explica cuáles son sus singularidades y se les ofrecen "propuestas para la mejora de su regulación en el planeamiento urbanístico", tal como se lee en la portada de los 250 ejemplares que ha editado el área de Urbanismo y Modelo de Ciudad de Cort y que repartirá en breve.

Los núcleos tradicionales son "los existentes ya a principios del siglo XX y que estaban situados fuera de la muralla de Ciutat". Su origen era agrícola, vinculado a la aparición de fábricas -por lo que no podían estar intramuros- o formado en el entorno de lugares de veraneo y residencia, según se explica en la introducción.

Detalla que "se trata de zonas con un tejido viario compacto y diferenciado, con un núcleo administrativo/religioso constituido normalmente por la escuela y la parroquia, y una estrecha relación con la red de caminos o con los puertos", como es el caso de los barrios marineros.

En cuanto a las edificaciones, "son fruto de la tradición constructiva popular mallorquina, con un notable valor ambiental y que, según su origen, pueden presentar características arquitectónicas diferenciadas". Después de un año de trabajo de campo, Urbanismo tiene una delimitación precisa de los núcleos a proteger y de las construcciones anteriores a 1956, una fecha clave para contabilizar los inmuebles tradicionales.

Por todo ello, la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) dará respuesta a la necesaria preservación de las características tipológicas de los núcleos tradicionales, así como a la integración de las nuevas edificaciones o reformas, como por ejemplo con la normativa sobre la estética que prepara Cort.