Las obras del bosque urbano en el solar del antiguo canódromo de Palma se iniciarán en septiembre. Los 17.000 metros cuadrados de la primera fase del espacio arbolado contarán con casi 300 especies mediterráneas, sobre todo encinas y almeces, y tendrán cuatro accesos desde las calles Llorenç Cerdà y Carles I, es decir, tras los institutos y la plaza del Tubo. Además, se recuperarán 130 metros lineales de un ramal del siglo XIV de la acequia de la Font de la Vila, que está protegida y es del siglo XIII.

El concejal de Urbanismo y Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, presentó ayer el proyecto básico y avanzó que el de ejecución -el paso previo para licitar las obras- estará listo en abril. Recordó que cuentan con 500.000 euros para la primera fase, cuya finalización calcula que estará a principios del próximo año. Los cuatro objetivos que se ha marcado Noguera con este parque son transformar un punto negro de la ciudad en un bosque, contribuir a luchar contra el cambio climático, crear un espacio vecinal y que los ciudadanos se ilusionen con el urbanismo, ya que "hasta hace poco solo ofrecía propuestas conectadas con los poderes económicos", dijo en referencia a la pasada legislatura.