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Tribunales

Investigan si el PP usaba la empresa Roig como agencia de colocación de afiliados

El juez sospecha que también se intentó amañar el contrato del mantenimiento del alumbrado público de Palma

El testigo señaló que la persona que conseguía estos empleos a simpatizantes del PP era Rodríguez. b. ramon

El juzgado y la fiscalía Anticorrupción están investigando si el PP de Palma habría utilizado a la empresa Roig, concesionaria, entre otros, del contrato de la ORA, para colocar como empleados a afiliados o simpatizantes del partido que carecían de trabajo. Esta nueva línea de investigación se ha abierto a raíz de la declaración como testigo de un destacado político de Cort, que aportó algunos datos que justifican que se esté analizando una lista de empleados de la empresa Roig para comprobar si pertenecen, o han pertenecido, al partido.

Los investigadores están convencidos de que esta empresa se habría beneficiado del amaño del contrato de la ORA a cambio, supuestamente, del pago de una comisión de 1,2 millones de euros. Se investiga, si bien todavía no se ha encontrado la pista del dinero, si esta comisión la habrían recibido supuestamente José María Rodríguez, expresidente del PP de Palma, y el concejal Álvaro Gijón de quien, además, se investiga si recibió un piso.

Este testigo detalló al juez una conversación casual que tuvo con otra persona a principios del año pasado. A este hombre, que es de origen dominicano, lo conocía, no por ser amigo, sino porque solía acudir con frecuencia a los plenos municipales de Cort. Su presencia destacaba porque se dedicaba a abuchear las propuestas que planteaba la oposición y, en cambio, aplaudía las que presentaba el Partido Popular.

Empleo para un 'abucheador'

El testigo, en una declaración ante el juez, señaló que en este encuentro con este extranjero le confesó que era un militante del Partido Popular, como evidenciaban sus actuaciones en los plenos. Le contó que "gracias a José María Rodríguez y Álvaro Gijón", había encontrado un empleo. Pero no solo él había conseguido un trabajo, sino que también lo habían logrado otros compatriotas latinoamericanos. Todos habían sido contratados en la empresa Roig.

También le contó que estas incorporaciones en la empresa habían ocasionado un serio problema con el resto de empleados de Roig. El dominicano, que durante las elecciones actuaba como apoderado del PP, le confesó que se sentía "harto".

Dijo que buscaba otro tipo de empleo más seguro y que pretendía dejar de depender de los dos políticos del PP.

El proyecto de la ORA no habría sido el único contrato público que se habría intentado amañar a favor de la empresa Roig, según apuntan en estos momentos el juez Penalva y el fiscal Subirán.

Un testigo ha explicado al juez las presiones que recibió, por parte de uno de los técnicos que analizaban las propuestas, para que el contrato se otorgara a Roig, a pesar de que su oferta era 400.000 euros más cara que la de su competidor. De los tres técnicos, dos de ellos apostaban por la oferta más barata, puesto que las propuestas técnicas de ambos proyectos eran casi idénticas. El tercero, en cambio, propuso que se eligiera a Roig. Finalmente, se acordó la decisión de la mayoría.

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