­"Perplejidad y desagrado" son algunas de las reacciones que ha motivado la colocación de la nueva barandilla en el final del torrent de sa Riera. Tanto es así que desde las entidades Arca y Palma XXI van a pedir explicaciones de esta "chapuza" en el próximo pleno del Ayuntamiento.

No entienden que se haya emplazado una baranda de acero inoxidable sin criterio estético alguno en un emplazamiento histórico y protegido como es el baluard de sant Pere. Al parecer este pequeño mirador se colocó la semana pasada. Nadie tiene constancia de que haya pasado por la comisión de Centro Histórico, un requisito que desde Arca juzgan del todo necesario en un caso como éste. "Han puesto lo más fácil", piensan algunos.

Impacto

El impacto visual "es grande" por cuanto contrasta con la cercana barandilla de hierro de principios del siglo XX, la que remata el torrente a su llegada al club Náutico.

Juzgan que la sustitución de esta veranda "no añade ningún valor" por lo que no entienden qué criterios se han seguido desde Cort para colocarla.