La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha aprobado inicialmente una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que limita la instalaciòn de bares y restaurante en las calles peatonales y en los ejes cívicos.

El concreto, tal como explicó el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, en un futuro solo se permitirá el funcionamiento de tres establecimientos de estas características en un radio de 50 metros.

Con esta norma se pretende que en las calles peatonales, los ejes cívicos de las calles Fàbrica y Blanquerna, así como en los futuros que se implanten, no haya una predominancia de establecimientos de ocio en las plantas bajas, lo que ha provocado problemas de convivencia con los vecinos.

La norma no será de aplicación a los establecimientos actuales, aunque sí a los futuros.

Se ha escogido la vía de la modificación puntual del planeamiento para modificar las concisiones de uso de estas calles en lugar de esperar a la redacción del Plan General por tratarse de un compromiso electoral del equipo de gobierno actual el de aprobar una zonificación de usos para estas calles y por la presión vecinal de zonas como la de Blanquerna, cuyos vecinos no quieren que se convierta en una zona con problemas de ruido y de convivencia.

La junta de gobierno de mañana ratificará la aprobación inicial del cambio de normativa, que se llevará al pleno de este mes de febrero. Posteriormente se abrirá un período para alegaciones y se procederá a su aprobación definitiva. No obstante, la resticción de la concesión de licencias para estos establecimientos (bares y restaurantes) se aplica desde hoy.

Según el teniente de alcalde Antoni Noguera la nueva norma se ha consensuado tanto con los vecinos como con las sociaciones de restauración.