Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

La soledad hacia los demás

La soledad hacia los demás

La mujer sola simbolizaba un prejuicio social, hoy es una reivindicación orgullosa para las beneficiarias de este título. A partir de los 65, exprime su edad en las actividades que los utopistas aseguraron que marcarían la vida entera, en un mundo donde cada cual fuera dueño de su tiempo. Palma puede presumir del mayor porcentaje de "solteras opcionales" de España, muy por encima de la media europea.

Soledad no equivale a aislamiento, salvo que se apueste por esta digna variedad. En la mayoría de mujeres solas, su independencia fecunda un trampolín hacia los demás, propios o ajenos. Un estrés a gusto que sostiene el tejido social o los núcleos familiares a su alrededor. Oxigena incluso los porcentajes decrecientes de actividad religiosa.

Serrat homenajeó a 'La tieta' en una de las canciones más tiernas de la historia. La versión bimilenaria ha de interpretarse a ritmo de rock, sin diminutivos, en la conciencia de que la mujer que corre sola, que vive sola y que baila con otros es el sustento de la ciudad, la imagen de la nueva Palma.

Compartir el artículo

stats