Los empleados de las empresas concesionarias de la ocupación y la explotación de las playas que estén directamente en contacto con los ciudadanos deberán conocer el catalán. Esta es una de las cláusulas lingüísticas contemplada en los nuevos pliegos de condiciones aprobados ayer para proceder a la licitación de la explotación y el mantenimiento de las playas de Cala Major, Can Pere Antoni, Ciutat Jardí y Cala Estància.

La empresa concesionaria de los servicios de la Platja de Palma queda fuera de esta exigencia, puesto que su contrato finaliza en 2023. No obstante, según la teniente de alcalde de Medio Ambiente y portavoz municipal, Neus Truyol, se negociará su introducción.

Los nuevos concesionarios también deberán realizar las comunicaciones escritas y rotular los carteles, así como utilizar los sistemas de megafonía, si es el caso, "al menos en catalán", que es una de las dos lenguas oficiales de la Comunitat Autónoma. Las bases no estipulan, sin embargo, el nivel de conocimiento de esta lengua que se exigirá a los empleados que estén en contacto directo con los usuarios.

Más condiciones

Los nuevos pliegos introducen también cláusulas sociales y medioambientales por primera vez. Entre las primeras, los concesionarios deberán adoptar medidas para un efectivo ahorro de agua y electricidad, además de cumplir estrictamente la nueva ordenanza de limpieza que, entre otras cosas, prohíbe la utilización de envases de vidrio en la superficie arenosa. También deberán dotar a las playas de distintos contenedores para garantizar al recogida selectiva de residuos.A

Asimismo se señalan una serie de criterios medioambientales que se deberán seguir a la hora de realizar el mantenimiento de los equipamientos de las playas que salen a licitación, como es la obligatoriedad de que la madera utilizada para las casetas o las pasarelas, por ejemplo, proceda de una explotación forestal sostenible. Las bombillas deben ser de bajo consumo de tipo LED y los aparatos de climatización de las casetas y de los electrodomésticos también tienen que ser de clase A y de bajo consumo.

La limpieza de la superficie arenosa, que es una responsabilidad de los concesionarios, se deberá realizar con especial atención a los restos de Posidonia oceánica. Deberán ser retirados siguiendo las recomendaciones de recogida de restos de esta planta protegida que se indican en un anexo.